“El populismo ama tanto a los pobres que hasta los reproduce”
Enrique Romero
El sistema populista que se enseñorea en muchos gobiernos de México, empezando por el federal, se encuentra en sus límites y es producto de la ausencia de auténticos liderazgos, de programas efectivos para la productividad y de un manejo irresponsable de la economía, que no sólo no han contenido la pobreza y el hambre, sino los han incrementado. Y que con cifras alegres macroeconómicas se lavan las manos de su fracaso en la microeconomía, la del bolsillo de los ciudadanos.
Recientemente la facultad de economía de la UNAM dio a conocer el reporte de investigación 117, en el que de manera clara exponen con datos duros que el salario mínimo nos ha llevado de la pobreza a la miseria, pues se registra una pérdida del poder adquisitivo del 78.66 por ciento, situación insostenible para la población trabajadora y vinculada con el ahorcamiento de la economía mexicana que presenta salarios bajos, altos niveles de desempleo e informalidad. En síntesis el paso de la pobreza a la miseria de millones de mexicanos.
Programas asistencialistas y electoreros vienen, van, y se incrementan desde Salinas de Gortari, quien metió a México al Tratado de Libre Comercio sin que el país y su planta productiva estuviesen preparados para una competencia justa por los mercados. Pero a pesar de esos programas populistas, la pobreza sigue creciendo, a la par que la economía informal y el desempleo. Son “aspirinas” para disfrazar los síntomas de una enfermedad terminal. Son programas que antes que combatir la pobreza la acrecientan, pues inducen a sus beneficiarios a vivir del gobierno, a dejar de ser productivos; pero le aseguran a la clase política una plataforma electoral condicionada. Es el llamado “Voto del Hambre”, el que cambia sufragios por despensas, láminas y pollitos.
Si hace cuatro décadas el salario mínimo permitía sufragar los gastos mínimos de una familia, hoy en día es una cifra ridícula que ni siquiera le mata el hambre a la familia de un trabajador. Anuncian pomposamente que el salario mínimo se incrementa en dos o tres pesos, pero cuando la canasta básica ya aumentó hasta 10 pesos. Es la carrera entre la tortuga (salario mínimo) y el conejo (poder adquisitivo -inflación), en la que siempre gana el conejo.
En Chiapas la situación es peor que en el resto del país, pues aunque somos el penúltimo estado de la República con menor crecimiento económico (-5.2 %), tenemos el menor producto interno bruto per cápita de México: 52 mil 322 pesos anuales. Campeche, quien registra el menor crecimiento económico del país (-6.5%), tiene un PIB per cápita de 170 mil 306 pesos, más de 3 veces el de Chiapas. Así hasta dan ganas de estar jodido en crecimiento económico. El tercer lugar de los que menos crecieron lo obtuvo nuestro vecino Tabasco (-2.8%), con un PIB per cápita de 96 mil 167 pesos anuales, casi el doble que Chiapas y eso que la estadística, dada a conocer esta semana por la organización mexicocomovamos.mx, excluye a la industria petrolera del comparativo.
Queda claro, no con discursos panegíricos, sino con frías estadísticas que el gobierno de Velasco ha sido una fábrica de pobres que aún no toca fondo, porque el desempleo, la falta de condiciones para atraer inversión externa y la ausencia de un programa efectivo de desarrollo económico, provocarán más miseria en lo que le resta del sexenio si no hay un cambio de timón en la política económica estatal, aparejada con la del gobierno federal.
Es en este contexto que la creación de Zonas Económicas Especiales (ZEE) resulta de suma importancia para reactivar la economía de estados con grave atraso en desarrollo económico y humano como Chiapas, pero el modelo de ZEE dirá si realmente responde al problema de todo el estado o solamente de algunos puntos demasiado focalizados. De ahí que el foro realizado por el senador Luis Armando Melgar sea importante para escuchar y tomar en cuenta las opiniones de los sectores sociales y productivos, pero también para que se percaten de que hay que cambiar el modelo asistencialista y populista estatal y federal que antagoniza con la productividad. Cuando se estimule la productividad y no se usen los programas asistenciales como el “cebo” para pescar votos, la situación económica va a cambiar.
Pero es necesario que los funcionarios que tienen responsabilidad en economía tengan un análisis profundo del tema y no una visión epidérmica de lo que ocurre en Chiapas, porque recientemente estuvo en Palenque el nuevo secretario del trabajo, Francisco Javier Zorrilla Rabelo, reunido con “los representantes de los sectores productivos”, y les soltó la “buena nueva” de que “el aeropuerto y la autopista San Cristóbal –Palenque detonarán la economía de Palenque”. Sopas!!
¿Que no sabe el novísimo secretario que la cacareada autopista de Palenque a Sancrisbosnia ya fue cancelada por el gobierno federal y que la “catafixiaron” por una “modernización de la actual? ¿También ignora que el vuelo Palenque-Ciudad de México cada vez llega con menos pasajeros y es un milagro que se mantenga? ¿No sabe que los viajeros aéreos temen llegar a Palenque y de ahí ir por tierra a otros destinos chiapanecos por la incertidumbre de que los bloqueos carreteros les impedirán llegar a sus destinos? ¿Ignora que buena falta hace la conectividad aérea con Cancún, pero que en tanto los conflictos sociales en Chiapas generen inseguridad para el viajero, "ni hablar del peluquín"?
Zorrilla se reunió con los dirigentes de hoteleros y restauranteros, que tiene mucho que no representan los intereses de sus agremiados porque son sumisos, porque son “totalmente palacio” y aunque se esté "cargando el payaso" a los prestadores de servicios turísticos de esta región, no reclaman nada porque tienen “el buche lleno” de apoyos que monopolizan. Por eso ni siquiera chistaron ante los dislates del secretario del trabajo que llegó a ofrecer programas de capacitación, pero ninguna solución real a la pérdida de empleos que se registra por la cada vez más exigua afluencia turística. Tampoco habló del desempleo formal generalizado en el estado y su estrategia para frenarlo (¿Caso hay?). y menos se refirió a los más de mil empleos perdidos que ha provocado el que el gobierno estatal no pague a sus proveedores.
Vino, eso sí, por la selfie, de esas que postea un día sí y otro también en Facebook, pues a los medios ni siquiera los invitó. ¿Es con este tipo de funcionarios que se puede sacar adelante la productividad en Chiapas? ¿Es con “El Pirrurris” Daniel Sandoval Jafif o con Bayardo Robles? ¿Son con esos bueyes que le tocó arar a Velasco? ¿O el tema del desarrollo económico está en eclipse total por causa del tema electoral para el 2018?
Como presidente de la comisión de productividad del Senado, Luis Armando Melgar tiene una visión diferente que es necesario vaya permeando, porque ser productivos es obtener resultados de acuerdo al esfuerzo y a la estrategia aplicada. Ser productivos es ser generadores de riqueza honesta. Es lo opuesto al parasitismo social que ha vuelto improductivos a miles de campesinos.
Es autosuficiencia alimentaria que se traduce en autonomía y libertad de decisión. La productividad es generación de riqueza, y solo con ella se puede hablar de bienestar social. Ese tema es el de Melgar, y es lo que puede marcar la diferencia sustantiva en la carrera de la sucesión gubernamental. Por cierto que el senador tapachulteco estará hoy en Palenque para aperturar en esta ciudad las instalaciones de la Fundación “Red Melgar A.C”, que ya opera en distintas regiones de Chiapas. Está prevista una rueda de prensa para que de a conocer los objetivos de esta fundación.
El pasado martes se conmemoró el Día Internacional de la Mujer. ¿Con qué cara lo habrá festejado la presidenta municipal de Catazajá, como otras ediles verdosas de diversos municipios de Chiapas que sólo son “Juanitas”?
En la pasada elección el Verde hizo la marrullería de poner como candidatas a esposas, amantes y hermanas de sus auténticos candidatos, para cumplir con la paridad de género que exige la ley. Sólo que a los “Machos Alfa lomo plateado”, los hizo regidores y síndicos, para que tras la victoria de sus viejas sean ellos quienes en realidad gobiernen, en tanto que las mujeres son solo sus marionetas aunque ostenten el cargo de presidentas municipales. En el caso de Catazajá, el tal “Peluche”, quien ya gobernó previamente, despacha desde la silla y la oficina de su Doña, la supuesta edil de Catazajá. ¿Es así como se respeta a la mujer y se le da participación política?
El pasado fin de semana los autodefensas de Palenque, de unas doce comunidades alrededor de Estación Lacandón, se reunieron con el edil Carlos Morelos y la subsecretaria de gobierno, Concepción Vázquez Arce. Se trata de pequeños productores agropecuarios afectados fuertemente por la delincuencia que, ante la falta de respuesta del gobierno, decidieron organizarse para hacer oir su voz de reclamo por la seguridad de sus familias y fincas.
No están armados, no es el modelo de Mireles en Michoacán, ni de paramilitares en Chiapas. En esa reunión explicaron sus problemas al munícipe, refirieron que con el anterior fiscal no avanzaron nada, pero que el actual les está respondiendo. Carlos Morelos les reiteró el apoyo de su gobierno y ahí mismo instruyó al mando único policiaco para que se intensifique la seguridad preventiva. Los autodefensas manifestaron su satisfacción porque las autoridades ya les están dando el marco de atención, aunque el abigeato sigue a la alta y es claramente un delito cometido por el crimen organizado, con redes en tres estados: Chiapas, Campeche y Tabasco, que requiere la atención puntual para contenerlo, pues afecta el patrimonio familiar de muchos pequeños productores.
Esta semana cumplieron años mi amigo y colega Fredy López Arévalo, y la destacada ambientalista Josefa González, quien junto con su padre Don Patrocinio González, tienen el mérito de que las coloridas guacamayas escarlatas volvieran a surcar los cielos de Palenque, luego de 70 años que estuvieron extintas. Vayan mis mejores deseos para ellos.
Finalizo rogando porque alguien le explique a Leonardo Girao que repartir biblias y crucifijos no es el trabajo de un diputado federal y es violatorio del Estado Laico. Decía esta semana el actor Damián Alcázar que “es una vergüenza tener diputados como Carmen Salinas”. Es evidente que aún no conoce al diputado Leonardo Girao…
Nos leemos a la otra, Abur!!