“Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción”. Ernesto Che Guevara.
Bastaron 3 años para que la efebocracia instaurada en Chiapas por Manuel Velasco Coello y su cohorte de señoritos catrines se revelara como una falacia que dejó de lado el noble oficio de gobernar para el desarrollo de su pueblo, por la frivolidad de “administrar” los problemas –en el mejor de los casos-, o simplemente ignorarlos y promoverse en medios como si realmente estuvieran transformando a Chiapas para lograr otros cargos, bajo la premisa engañosa de que una mentira repetida mil veces se convierte en verdad.
De aquel joven y carismático senador que aspiraba a gobernar su estado y que ganó con una popularidad sin precedentes, queda poco. Casi nada. Se ha distanciado de su pueblo rodeado siempre de vallas metálicas, de su guardia pretoriana de guaruras mal encarados y groseros con la gente de a pie. El gobernador mira a la gente, pero no la ve. Escucha aparentemente, pero en realidad no oye los reclamos. “Tranquilo papito”, es la respuesta simplona en las redes sociales. Hay autismo político cuando ni se ve ni se oye al pueblo. Cuando en lugar de rostros se miran potenciales votos.
Se esperaba que su juventud y la de sus colaboradores imprimieran una nueva visión y una nueva dinámica al estado. Pero el nuevo gabinete se llenó de “Bebesarurios” predatorios e insensibles. Aún no hay confirmación de que Anahí esté embarazada, pero lo que es al pueblo, Manuel lo dejó “preñado”. No solo no se cambiaron los fallos del gobierno de Juan Sabines, sino nuevas acciones de populismo ramplón y manipulador se adicionaron.
Va en la mitad de su gobierno y ya tiene un encono social mayor que Juan Sabines cuando terminaba su gobierno. Hay estallidos sociales por todos lados, hay desempleo, problemas postelectorales, generados por el pasado proceso electoral, el más desaseado de la historia de Chiapas, en el que se “agandalló” el Verde y sus asociados. La inseguridad crece, la pobreza también.
Los servicios públicos, como educación y salud cada vez están peor por falta de recursos, y nadie informa dónde están o qué se hicieron esos millonarios presupuestos etiquetados a tan importantes sectores. No hay transparencia en la licitación y ejecución de las obras públicas. Tampoco hay resultados ni un programa definido de desarrollo económico; todo esto, más un largo etcétera de reclamos y carencias que no hacen del estado un lugar con futuro promisorio para sus habitantes.
El Tercer Informe de Gobierno, al que no tuvo acceso la prensa, sino solo invitados VIP, resultó más que un ejercicio de rendición de cuentas y actos, un evento de autopromoción y demagogia que insulta la inteligencia de un pueblo pobre, pero no pendejo.
Dijo el gobernador que “Chiapas es un estado seguro para el visitante” y de ahí se lanzó con cifras alegres de crecimiento en el flujo turístico, cuando apenas un día antes todos los organismos empresariales del estado reclamaban mediante comunicado conjunto dado a conocer a los medios: “desde hace tres años el deterioro social ha derivado en graves problemas de inseguridad que se han intensificado en todo el estado, provocando severos daños”.
Los empresarios, cual cubetazo de agua fría, le lanzaron al gobernador en detalle” hechos, no palabras”, diría el malogrado Sabines: “Más de 300 bloqueos registrados desde el 2013, con un drástico y preocupante incremento en el 2015. Asaltos a mano armada a transportistas, ciudadanos y turistas de diferentes nacionalidades. Lamentables pérdidas humanas. Advertencias internacionales de visitantes extranjeros sobre el riesgo de visitar Chiapas, Despojo y robo de mercancías. Secuestro e incendios de unidades de transporte, particulares y empresariales, quebrando el estado de derecho”.
Debido a lo ocurrido en Oxchuc, la empresa AEXA también, pocos días antes, señaló que lo que sucede en Chiapas la está obligando a buscar nuevos horizontes en otras latitudes, porque acá lo único seguro es el desmadre. ¿Turismo de aventura? ¿Deporte extremo viajar por Chiapas?
El caso es que para los organismo empresariales el panorama es desolador: “Queremos reafirmar las diferentes pérdidas materiales no son cubiertas en su totalidad por las aseguradoras, ya que son consideradas como actos vandálicos. De acuerdo a datos oficiales del INEGI hay que agregar el decrecimiento de la economía estatal, la pérdida de competitividad, el cierre de empresas, la pérdida de empleo, incremento de la pobreza y aumento de la desigualdad social”. Pero el gobernador dice que Chiapas está a toda madre! Y así lo publicita a nivel nacional y en todos los medios para buscar posicionamiento de cara al 2018.
Finalmente los empresarios chiapanecos hicieron concretamente 4 peticiones: 1.-Garantizar el estado de derecho. 2.- Garantía de libre tránsito en todas las carreteras, vías de acceso y espacios públicos en el estado de Chiapas. 3.- Garantías y protección a las inversiones, patrimonio y fuentes de empleo; 4.- Reparación de los daños en todas las pérdidas materiales generadas.
Todas ellas son obligación y responsabilidad del estado, pero respuesta concreta no hubo y aparentemente no habrá, pues en su informe el gobernador se aferró a que todo es maravilloso, no hay problemas y cada vez su gobierno es mejor. O sea, la negación de los problemas indica que no habrá siquiera un intento de solución, pues en la mente del gobernante, lo que exponen los empresarios simplemente no existe. Están locos, pues!
Por lo que respecta al tema económico, comparto lo que escribió Baltazar Mayo Mendoza, reconocido economista chiapaneco: “Señor gobernador la solución de la pobreza en Chiapas no pasa en darle despensas a la gente, eliminar la tenencia, que el papa Francisco visite el estado, vestir a todos los niños chiapanecos de verde; el secreto está en la creación de empleos e ingresos. Recuerde que en sólo 2 años (2012-2014) 25 mil chiapanecos ingresaron a las filas de la pobreza extrema e indicadores adelantados del PIB Estatal indican que en 2015 llevamos medio año con tasas de crecimiento negativo. Seriedad por favor!!”.
El tercer informe fue omiso en la aceptación o al menos la referencia de problemas graves, como los que enumeró la colega Sandra de los Santos: “De lo que NO habló el gobernador en su informe: 1. Los conflictos poselectorales que continúan en varios municipios, entre ellos, Oxchuc. 2. De la demanda de las y los empresarios de que cesen los bloqueos carreteros. 3. De la deuda a proveedores. 4. De la caída del 2 por ciento anual en la economía estatal. 5. De las carencias que se están teniendo en diferentes dependencias -les han cortado hasta la luz- y el adeudo a trabajadores”.
Lo malo, es que quienes deberían de cuestionar, pues para eso les pagamos a los legisladores, son “totalmente Palacio”, y luego hasta se ofenden porque se los reclamamos, como ocurrió con la diputada local por Mover a Chiapas, María Eugenia Pérez Fernández, quien publicó en Facebook el “posicionamiento” de su partido (un panegírico servilista y adulador) y que se indignó porque la llamé “arrastrada”. También llamé lambiscón al diputado Federal Emilio Salazar por las mismas causas, y me pareció vomitivo el pronunciamiento de Willy Ochoa a nombre del CEN del PRI. Si no quieren que se les clasifique como “lame-coyoles”, entonces que no lo sean, pues su compromiso es con el pueblo que los eligió y que paga sus onerosas dietas, no con los gobernantes. Un poco de critica les pondría a salvo su “dignidad”, pero no saben con qué se traga eso…
Hasta aquí lo dejamos porque, como dice la canción, “me sube la bilirrubina”. Es obvio que la efebocracia no dio resultados, que los señoritos se dedicaron a las frivolidades –y en algunos casos a la rapiña-, y que esa generación dejará marcados a otros jóvenes que desean participar en política. Así es el hule y por eso se estira, por citar al gran Quimillo.
Muchas cosas locales de la región selva se me quedan en el tintero, pero en la próxima les comentaremos cómo van las administraciones municipales de esta zona, cuales los funcionarios que simplemente no funcionan y de cómo la presidenta municipal de Catazajá es solo una “juanita”, pues quien manda es su esposo. Tila y Oxchuc, y la injerencia de la iglesia, son otro de los temas que dejo para la otra, antes que nos caiga en Chiapas el Bergoglio y se posicione mejor el Obispo Arizmendi, quien ya desempeña en los hechos funciones de secretario general de gobierno.
Por hoy –dijo el yuca- se gastó. Nos leemos a la otra si la censura lo permite, aunque conscientes de que solo seremos libres por la palabra libre, Abur!!!