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Opinión y análisis político del norte-selva de Chiapas.
Por Enrique Romero.
Palenque, Chiapas.
“Los dioses ciegan a quienes quieren perder”.
Homero.
El mítico árbol limonero de tricolores pendones perdió su encanto cuando tempranamente mostró sus “espinas” y sus cercanos corifeos se dieron cuenta que el zumo de sus frutos no era de naranjas dulces sino de agrio Limón partido, pues en la integración de su planilla, dada como un hecho por tirios y troyanos pero negada por el reculado candidato, se dieron cuenta que, de aquello de la “frescura de figuras nuevas”, no había nada sino más bien el reciclamiento de “viejos vicios”.
Hablando en cristiano, quienes se creyeron que había una opción real de transformación política y social encabezada por el neopriísta candidato a edil, recibieron su dosis de remedio prehispánico: es decir, “atole con el dedo”. Fue entonces cuando el encanto se rompió y con ello muchas alianzas de facto y muchos eventuales financiamientos para su campaña, eso sin contar con el costo político que le harán pagar quienes se sintieron traicionados por el veleidoso candidato. Limón no necesita de adversarios, pues su falta de oficio político y de lealtad a quienes –sobrellevando mentadas de madre y criticas de “traidores al PRI”- lo apoyaron para llegar a la candidatura de un partido que no era el suyo, son su peor enemigo. Se reveló como un kamikaze de la política y sacó a relucir muy prematuramente su verdadera naturaleza.
El hombre aún celebraba su triunfo sobre “
Que el adversario político descalifique a un candidato es normal y no causa mucha mella en el electorado, a veces hasta beneficioso es. Malo es que quienes eran sus principales impulsores, los que saben los “secretos” soterrados de cómo se llegó a ganar, los que conocen quienes financiaban la “causa” y a quienes se deben compromisos o recursos, los que la gente identificaba como el equipo del candidato, sean ahora los que lo descalifiquen, los que señalen sus yerros, sus deficiencias y sus defectos, los que finalmente de aliados se conviertan en enemigos acérrimos, en críticos implacables, y eso es lo que le está sucediendo a Limón, quien si no reflexiona y corrige el rumbo, en los hechos y no el demagógico discurso, terminará refugiándose en la tesis del “compló” lopezobradorista, y en mostrarse como una figura mesiánica que tiene a todos en contra porque él es el “rayito de esperanza”, lo que le servirá de pretexto para justificar su derrota, pero no de estrategia ganadora para llegar a la alcaldía palencana. Mazú, luego de haber recibido la constancia de ser el candidato del PRD, puede hacer fiesta y celebrar en grande pues tiene sobradas razones para ello.
Porque haber ahora quien le para la boca a Juan “Churro”, quien le quita lo indignada a Janet Medina Moscoso, quién inhibe el sentimiento de traicionado a Miguel León, quien hasta documentó como priísta a Humberto Limón para que pudiera ser aceptado como candidato y ahora se muestra arrepentido, como el doctor Frankenstein, del monstruo que prohijó. Ahí, y en otros más que ahora se sienten engañados, está parte de su Némesis. La otra parte, la más canija, es la decepción del electorado que en la interna votó por él con el sueño de un cambio que en la integración de la planilla vio defraudada su confianza.
Y para ejemplo un botón, la planilla –ahora negada tres veces por “Pedro-Limón”, y no es una nueva presentación del brandy que lleva el Don, sino una referencia al apóstol que negó a Cristo- todos los que la conocieron y se indignaron porque no quedaron en ella, pese al trabajo en la precampaña, los financiamientos y los compromisos preestablecidos, aseguran que la sindicatura municipal se la asignaron a el ex-diputado Alfredo Molina, el único ex-integrante de “Los Siete Magníficos” que supo “vender caro su amor” al ahora candidato tricolor, como supo vender caro su voto a Pablo Salazar cuando tenía curul en el Congreso del Estado. Y eso, no me lo platican; lo viví. Cada que el Nazareno enviaba una iniciativa para su aprobación y el diputado priísta por Palenque quería lograr “algo más” de lo que le habían prometido, venía a declararme, para que se publicara, en contra de la propuesta de marras, y aseguraba que su voto sería en sentido negativo. Llegaba el día de la votación, seguramente acompañado de “buena$ razone$” para votar, siempre sí, a favor y Molinita aprobaba la ley de la que había despotricado. Fue así como vendió la libertad de expresión de los chiapanecos al votar a favor de la llamada “Ley Mordaza” de Pablo Salazar que sumió a Chiapas en una vergüenza nacional al conculcar uno de los derechos más elementales del género humano y sin el cual la democracia es letra muerta; pero eso le valió una pura y dos con sal. El sobrecito pablista traía buenos “argumentos” que el mercenario diputado no pudo resistir, como no supo resistir el tranzarle al anciano y humilde vendedor de lotería, Gerardo Alfonso Cortéz, “mugres” 360 pesos, para él “una baba” pero para el veterano “un billetote”, con el cuento de que sus “cachitos” tenían doble reintegro, y como no traía su lista del sorteo correspondiente, confió en el ex-dipucharro y le pagó el reintegro sin sospechar siquiera que lo estaban tranzando, lo que vino a descubrir cuando presentó los billetes en Villahermosa para recuperar el dinero. Nada más se rieron de él y le demostraron que en la lista dichos números no tenían ni premio ni reintegro alguno. Molina, fiel a su doctrina de “lo caído, caído”, no devolvió el dinero al humilde billetero hasta el día de hoy.
Molina es además de los que no resisten ser “sinceros” cuando tiene algunos tragos de más y en esa tesitura ha muchos ha dicho que el candidato no se tiene que preocupar de meterle a la campaña todo el dinero necesario pues, cuando llegue a presidente municipal, “manos le van a hacer falta” para agarrar las pacas de billetes, ya que estima que el próximo año Palenque recibirá un presupuesto de unos 140 millones de pesos. Entonces, a confesión de parte relevo de pruebas, y si el candidato lo quiere poner como síndico, es decir la persona que tiene la responsabilidad de fiscalizar el manejo del erario municipal, la señal que se manda al electorado al poner a un bandido a cuidar que no se vayan a robar el dinero es que quien lo puso, más que un vigilante, lo que necesita es un cómplice. El que tenga entendimiento que entienda y el que no, que se atenga, decía mi abuela y decía bien.
Bien que mal, y a veces hasta despreciado por el candidato que le prohibía que se le pegara mucho, porque no era “bien visto” y podía dañar su imagen, como también se lo expresó a una amiga que me advirtió que si la volvía a publicar me iba a retirar la amistad –por lo que ahora la denominaré la “Innombrable”-, Juan “Churro” se la jugó con el cítrico candidato y hasta por él regresó al PRI del que había abominado para apoyar a Alfredo Salgado cuando Jesús Hernández Damas lo menospreció y lo mandó al ostracismo. Juan Churro fue quien conectó a Limón con su dirigente estatal cetemista, Saúl Martínez, y le vendió la idea de que ese sector fuera el principal impulsor de la candidatura de Limón y lo cabildeara con los otros sectores y la dirigencia priísta. Fue un impulso clave y la plataforma para que finalmente tuviera la opción de participar en la interna de un partido en el que jamás puso un pié previamente en los últimos 5 años que tengo reporteando las actividades del PRI en Palenque. Sin embargo, contra lo que pudiera esperarse, a pesar de lo que puedan decir de Juan “Churro”, el agradecimiento que correspondía por parte del candidato a una pieza clave de su candidatura, fue mandando a la basura por cumplirle al dirigente estatal cetemista la indicación de que a Aristeo Cruz Gómez, dirigente non grato de los volqueteros, se le debía otorgar una regiduría como pago de los “servicios” cetemistas al ahora candidato, no obstante que en toda la precampaña Aristeo no movió un dedo a favor de Limón. Eso, por supuesto, enardeció a Juan “Churro”, quien ante la deslealtad ahora tira “cubetadas” de mierda, sobre quien era su querido prospecto político. Como él, tal vez menos notorios, o con menor capacidad verbal para el ataque, hay otros.
En esta columna habíamos advertido con anterioridad que la candidatura de Limón tenía el defecto de que estaba cimentada en demasiados compromisos y –dándole el beneficio de la duda- no obstante que su proyecto pudiera ser honesto, llegaría a la presidencia municipal atado de manos precisamente por el exceso de “facturas” políticas a pagar. Algunos de sus pregoneros me explicaron que ya se los iría quitando “uno por uno”, que no me preocupara por eso. Pues bien, antes que quitárselos con la delicadeza con que uno se retira una espina clavada, el candidato lo hizo tan burdamente, con tan poco oficio, que en el proceso salió más que lesionado y al sentir el reclamo, durante una reunión de su preocupado partido en el que le hicieron sentir el malestar de sectores, dirigencias y actores políticos priístas de viejo cuño, Limón González volvió a “relucir el cobre” mostrando una actitud altanera y prepotente que muchos no le conocían y que fue motivo de nuevas preocupaciones para su partido, sus aliados y financistas.
Pero, peor aún, luego de la desbocada inicial que se pegó, mostró su carácter bipolar reconociendo por una lado, que había inconformidades pero, por otro, -al más puro estilo de
Ahora bien, otro de los malestares de los priístas, es precisamente el que ya puede llamarse “el regidor Estafeta” (por aquello de servir de mensajero para llevar la planilla a Tuxtla), Luís Alfonso Potenciano Landeros, a quien de “golondrino” no bajan los priístas locales, pues él -ya hace algunos ayeres- fue diputado local por este distrito, tiene años que no vive en Palenque y regresa ex profeso para ser tercer regidor si triunfa Limón, y sí no de todos modos será regidor, pues está anotado en las plurinominales. Es el único de la planilla al que le da lo mismo que Limón gane o pierda, pues él ya la tiene “cinchada”. Hay que aclarar que su inclusión en la planilla “limonaria” no es por deseo del “Limonero Mayor” sino responde a una imposición -¿a saber cuantas más hay que todavía no conocemos?- de la dirigente estatal del Tricolor, “
Bueno, pues eso precisamente, la desconsideración para quienes lo habían apoyado lealmente y fueron desplazados por oportunistas, fue lo que le planteó la candidata a diputada, Paty Gómez Marín, durante la reunión en la que el tema de la polémica planilla se abordó con el candidato Limón. Paty le señaló el grave daño político a su candidatura y al partido que ocasionó el manejo descuidado de dicha planilla: “Las críticas allá afuera son tremendas”, le advirtió. Franca, como es su naturaleza, Paty demando a su compañero candidato: “que tengas respeto a la gente que te apoyó y que fue madreada por apoyarte”, como fue el caso de Janet Medina y de Raúl Mandujano, a quienes sacó del reparto de regidurías. No obstante, la candidata a diputada advirtió a Limón: “sería un perrada, después de integrar la planilla, que a dos o tres les digas que siempre no. Se te va a poner peor”. Luego del discurso de Paty haga de cuenta que le untaron chile al Limón, lo que en gastronomía es muy buena y mexicana combinación, pero que no funciona igual con el acelerado candidato quien, luego, luego, se prendió y se le fue a la yugular a la candidata. En pocas palabras (si quiere ver la bronca completa prenda la computadora, y vea el video en nuestro canal de video noticias: www.youtube.com/palenquenews, donde también están las demoledoras declaraciones de Miguel León contra quien fuera su candidato) Limón le dijo a Paty que no aceptaba que, sin tener contacto previo con todo su equipo –fue a la reunión acompañado de su séquito y paleros que le acompañan, en tanto que Paty (ahí si se le barrió) fue sola y su alma) llegara a imponer y reveló que si bien era cierto que Arely Madrid le dijo: “acércate a Paty”, él le contestó; “no, licenciada Arely, que Paty se acerque a mi”, y para ello dio el argumento de que Paty iría como candidata a diputada a “montarse” en su estructura de campaña. Lo que en muchos casos es cierto, pero por diplomacia y cuidado de las formas no se dice, ni se echa en cara. Pero, que en el caso específico de Paty, jodida estaría si para ganar dependiera de la estructura limonera que le apuesta al voto cruzado a favor del candidato a diputado perredista, el “Pirruris” Juan Carlos López y no a su candidata a diputada, y esto no son “cuentos chinos” de Zhenli Ye Gon, sino lo que se desprende de las mismas palabras de Limón durante esa histórica -¿o histérica?- reunión.
Déjeme contarle que el candidato, ante alusiones previas sobre el la intención de voto cruzado, tocó el tema y nuevamente –no lo va a creer, pero sí, como buen limonero acostumbrado a las “regadas”- la regó. En el “chimoltrufismo” de su discurso, más enredado que un buen discurso de Cantinflas (vea el video si no lo cree) por un lado negó que él tenga esa intención, como negó también que haya tenido algún acercamiento con el “Pirruris” y de buena fuente se que tuvo al menos dos, de los que hay testigos –si necesita nombres a la otra los publico y subo sus testimonios a Internet-. Pero, bueno, condenó a quienes promueven esa práctica desleal y advirtió a sus seguidores de no hacerlo, sino por el contrario los instó a votar por Paty. Y cuando ya casi le creía su discurso, que sale con que, quienes por razones de amistad, en la soledad de la urna, en esos 5 minutos que están solos, votan por la otra opción, pues, bueno, es “una decisión personal”, la cual en -el discurso- prácticamente absolvió por adelantado, advirtiendo que lo malo es “promover” el voto cruzado a favor del candidato de otro partido, de lo que se desprende que no es tan malo, sino “decisión personal” el votar por él. “No me ayudes compadre”, se leía en los ojos a
Paty, por supuesto, se recontra-encabritó con el agrio discurso del cítrico candidato, y en primer lugar le recordó que ella sí es priísta de muchos años, que cuenta con trabajo partidista, que ha tenido cargos en el partido, que tiene todo el derecho a llegar a su partido y emitir su opinión, sobre todo cuando advierte situaciones que lo perjudican y, llevada por la emoción, sin hacerlo explícito, pues hay valores entendidos, le cantó aquella de “acuérdate de Acapulco María bonita, María del Alma”, y no porque se pusiera romántica ni porque en ese momento añorara la canción del “Flaco de Oro”, sino para que recordara cuando se encontraban en Tuxtla el apoyo que recibió, pues es mal estudiante, de quien ahora le negaba el derecho de “llegar a imponer”. Limón se quedó callado, no se si porque le taparon la boca o porque se le agotaron las palabras, sólo –como el toloque- movía la cabeza cuando le tocaron el punto. Así que luego de la ingratitud y prepotencia recibida, bien “lurias” estaría Paty si para ganar tuviera que depender de la limonera estructura. Paty representa prácticamente la única de las candidaturas en Palenque que tiene la autoridad moral que da la militancia reconocida y la congruencia ideológica, ese es su capital político. Su estructura política, si quiere ganar, no debe cimentarse en raíces limoneras sino en acuerdos políticos con quienes se han mantenido leales a su partido, con los disidentes del pragmático “limonerismo”, con los decepcionados de esa opción que creyeron auténtica, con los indecisos y sobretodo, despertando la esperanza de quienes no votan, que en este distrito es la mayoría. Irse con Limón es poner la iglesia en manos de Lucero. Y si no, al tiempo.
Ya como colofón de este agrio capítulo, el rumor –asegurado como cierto por muchos de los que ahora reniegan de haber sido “limoneros”- de que el candidato quería nombrar a su hermano Benedicto, un perredista de hueso colorado que ahora hasta a las reuniones del PRI asiste y a quien Humberto Limón define como “simpatizante del proyecto”, como coordinador de su campaña sonó como bofetada a los priístas de viejo cuño que apenas comenzaban a hacerse a la idea de tener como candidato a un “extraño”, para el en colmo, tener ahora coordinado la campaña, es decir, como “jefecito”, a un perredista ni siquiera “encubierto” sino furiosamente declarado, del que de las paredes de la casa materna aún cuelga la foto del Peje, y no la de Roberto Madrazo.
Pero aún más, la intentona de imponer a Benedicto, se leería como la revelación de una vocación nepótica de imponer a su familia desde la campaña, pues entre su equipo se dice que su señora es quien manda, lo que enviaría un mensaje negativo al electorado, el cual podría prever, desde ya, que en el ayuntamiento, al más puro estilo de Los Pinos en “El Privilegio de Mandar”, habría por seguro una “pareja presidencial” y uno “hermano –no político, como el de Calderón- incómodo”. Lo bueno es que la presión padecida en la reunión priísta de las recriminaciones hizo recular –o meditar- a Limón y cuando lo entrevisté negó que haya habido esa intención. Dos “reversas” en esa misma noche: Va pa’tras la planilla del pecado original, y va pa’tras la coordinación de la campaña para Benedicto, de los Limones el más espigado. Del capítulo con Mario Elías, el delegado estatal para el proceso interno, cuando se vio el candidato de otro color de camisa en la foto de la papeleta, ya luego le platico, pues merece espacio aparte.
Para decepción de sus “fans” y aquellos adictos a las revistas sobre la aristocracia, temo anunciarles que su majestad, el virrey Juan Carlos López II, futuro miembro de la “Cámara de los Lores” (“House of Lords” para los británicos), no dio nota esta semana y no se de nada que se le pueda alabar o criticar. Como decían en mi rancho: está como “la caca del loro que ni huele ni hiede”, o sea cerobongocero, y pues lo dejamos así en espera de que los plebeyos podamos tener pronto noticia de su real persona para ilustrar nuestros rupestres entendimientos, God bless the King quien tiene pediatra de cabecera que atienda su infantilismo político y sus berrinches parvularios.
El que anda mal y de malas es el dipucharro Pancho Meneses al que la campaña se le está convirtiendo en un vía crucis en el que puede terminar amarrado y hasta crucificado, pues en varias comunidades a las que llega a predicar “la buena nueva”, de que quiere ser presidente municipal panista, lo mandan de regreso de por donde vino, en el mejor de los casos solo con la recriminación de que no lo habían vuelto a ver desde la campaña para diputado en la que llegó, como ahora, a pedir el voto de la paisanada, como le ocurrió en Agua Blanca Serranía. Y en otros casos a punto han estado de actuar en contra de él otras comunidades que recuerdan que como dirigente del Barzón, en la que encabezó la “Resistencia Civil”, nada más les “bajó un billete” para que supuestamente pagaran menos a
De Mazú qué le puedo decir ¿Qué el circo “Ataide” se llevó su famosa trusa para reemplazar su actual carpa? Pues no se lo digo, porque no es cierto –pero por las moscas le recomendamos tener precaución cuando alguna empresa circense visite Palenque-. Ya en serio, es notorio que luego de saberse de la constancia de su candidatura mucha gente está llegando a
Sabemos de antemano que por la alianza con el Verde Ecologista, el dueño de esa franquicia en Palenque, Juan Casiano, seguramente va de regidor, al igual que alguno del PT, pero como el candidato perredista es negociante, sabe que en la tienda para vender hay que tener de todo. No nos sorprendería, que nada más por chingar o por atraer a los inconformes, ceda alguna regiduría a alguno de los priístas de viejo cuño que nunca se alinearon con Limón. Dicen que el actual director de obras públicas municipales, uno de los pocos funcionarios honestos y trabajadores –la secretaria municipal, Erica Hernández Lugo, ya no aguantó superpoderosas groserías y mejor renunció- que quedan en el actual ayuntamiento está por renunciar también para irse con Mazú, aparentemente como regidor. Yo no se si a su “amuleto” le vaya a dar algún cargo en el cabildo pues todos sabemos que viene del cielo poblado de ángeles y no pertenece a esta tierra de pecado, pero de repente y hasta cacha algo más que ser oficioso defensor del pudor y buen nombre de su representado.
Lo cierto es que Mazú, además de tener sangre ligera y caer bien a la gente pues tiene la inteligencia suficiente para reírse de sí mismo, en estos momentos –luego de la debacle en el Tricolor- incrementa geométricamente sus posibilidades de triunfo para el próximo 7 de octubre a lo que seguramente contribuirá la eventual designación de Alfredo Cruz Guzmán como candidato de Convergencia, cuya oficina –montada y financiada por el ex-alcalde priísta- se llena diariamente de sus leales seguidores. A nadie más que al PRI y a su candidato, Cruz Guzmán como abanderado de Convergencia, le restaría votos, y eso –de manera indirecta- beneficia el proyecto político de Mazú al compensar con creces los votos de castigo que pudiera recibir por parte de los inconformes grupúsculos de línea dura perredista, los que todavía no digieren que Mazú sea su candidato.
Este deslenguado y rollero junta palabras, ignora si ya se le agotó el espacio, pero siente ya los dedos entumecidos de zamarrear el teclado, así que ahí la cortamos, sin mayores ceremonias. Al sufrido y paciente lector queda agradecido y promete menos rollo y más diversión para la otra. ¡”Gracias y Abur!