viernes, 11 de diciembre de 2015

Columna del Viernes 11 de Diciembre 2015


“El principio de la educación es predicar con el ejemplo”. Turgot
Semana de intensidad ha sido ésta; desde la expectativa que generó el gobernador con el anuncio de su mensaje, el cual se redujo a una estrategia de imagen, hasta las confrontaciones entre maestros y policía con lamentable saldo, que terminó, no en la solución del problema, sino en una “catafixia”.
¿En qué momento se jodió la educación en México? Es una pregunta que nos deberíamos hacer para entender cómo es que hemos llegado al conflicto magisterial actual. Hace unas décadas el maestro ganaba muy poco, sus derechos laborales eran exiguos, sin embargo había vocación y una verdadera educación de calidad, no el remedo de educación que hoy se imparte donde se titulan hasta con doctorados que no eliminan su ignorancia. El problema es el sistema educativo que requería una auténtica reforma, no solo para desmantelar los monstruosos sindicatos, sino para en verdad mejorar la educación.
Antes una persona presumía de ser “bachiller” y tenía razones para ello, su bagaje cultural era mayor que el que actualmente ostentan muchos licenciados, su ortografía era impecable, muchos más los libros que había leído en comparación con los de muchos profesionistas de hoy.
Los alumnos son el mejor reflejo del trabajo de los maestros, de los cuales los antiguos mexicanos decían que “hacían sabios los rostros ajenos”. La mediocridad que impera hoy en los estudiantes y egresados de cualquier nivel, es la calificación del maestro, pero también de los padres de familia que han delegado en ellos toda responsabilidad en la formación de sus hijos. Y educar es tarea de la sociedad en su conjunto, no solo de los maestros o de los padres, sino hasta de los medios de comunicación.
Carlos Jongitud Barrios, primer “Hombre Fuerte” del SNTE, fundó las bases para hacer del sindicalismo magisterial un ente de corrupción y poder al aliarse al PRI para el voto corporativo. Se quiso poner “sabroso” (como La Quina) y Salinas de Gortari (finísima persona El duende de Dublín) maniobró para sacarlo de la dirigencia y se inventó a Elba Esther Gordillo, una comiteca que hizo palidecer a las serpientes más venenosas del mundo y que llevó al magisterio a corromperse totalmente. Sin embargo, los que no se disciplinaron a su imperio se coaligaron en el CNTE y le restaron poder. El gobierno vio que la serpiente que prohijó se pasaba de verdolaga y la puso a la sombra. La metió a su canasto a perpetuidad.
Lo grave de todo esto es que la educación se dejó de lado en la lucha por el poder y las prebendas del magisterio, y al gobierno también le valió una pura y dos con sal. La “Reforma Estructural” educativa de Peña Nieto, deja también a un lado la educación y se centra en bajarle los humos y los derechos a los maestros, es una reforma laboral hecha a la medida para el magisterio. No obstante la respuesta virulenta de los sindicatos es desmedida y provoca lo que vimos esta semana en Tuxtla Gutiérrez, acciones vandálicas, guerra sin cuartel, bombas molotov, etc, como si se tratara de una acción en medio oriente o de la invasión de los mongoles, de ahí que no sepamos si pedir que regresen a esos “maestros” a sus aulas, o mejor los devuelvan a sus jaulas.
No deja de ser relevante el que la evaluación que realiza el gobierno a los profesores se ha desarrollado con toda tranquilidad en el resto del país, sobretodo en el norte. Pero en estados como Guerrero, Oaxaca y Chiapas, con predominante población indígena, se han traducido en violentas expresiones de lucha porque la dirigencia agrede incluso a los maestros que sí desean someterse a la evaluación.
La evaluación a profesores no solo no debe eliminarse, sino extenderse de manera periódica a cualquier empleado público para garantizarnos a los ciudadanos que cumplen con los conocimientos para el cargo por el que les pagamos. Desde el presidente del país, sus ministros, senadores, diputados, magistrados y jueces, y de ahí para abajo. Y el que no sirva, que no estorbe, que se vaya!
Porque luego padecemos vergüenza ajena con tipos como el diputado federal Leonardo Guirao, quien no conforme con salir en “Las Mangas del Chaleco”, recientemente publicó en Facebook que estaba en el homenaje al Doctor Neri Vela, “el primer astronauta mexicano en llegar a la luna”!! ¿Ven que la educación en México está bien jodida desde los tiempos en que Girao se sacaba los mocos con el dedo en el aula de su pueblo?
Lo malo es que el Estado de Derecho se “catafixia” al estilo Chabelo, se realiza intercambio de rehenes y se da paga a los dirigentes para que dejen sus marchas y plantones. Fue lo que vimos en Chiapas. ¿Y la educación Apá..? ¿Por qué esa paga no se destina a más aulas, laboratorios, material didáctico y otras cosas que hacen falta para elevar el nivel de la educación? ¿Por qué los padres de familia, en lugar de ser parte activa del proceso, quedan como rehenes de la lucha entre el magisterio y el gobierno, cuando se supone que de la educación de sus hijos se trata?
Se levanta el plantón, se acaban las marchas, los profes cobran su aguinaldo y se van de vacaciones. Ya en enero hablamos. Solo se difirió el problema para otra fecha. Dicen los “luchadores magisteriales” que en el regreso a las aulas se las verán con los que sí presentaron evaluación. ¿O sea las escuelas serán ahora escenarios de violencia? ¿Tendrán los niños que presenciar el bochornoso espectáculo de ver pelearse a los profesores de su escuela? ¿Es el ejemplo con el que los harán mejores ciudadanos? Si algo está haciendo falta al magisterio y al gobierno es poner el acento en la educación y desarrollo de la niñez en México, y resolver con tolerancia y respeto (sobre todo a la sociedad) sus deferendos. ¿Qué falta para eso? Falta evidentemente voluntad…
En fin, tras el desmadre magisterial y los continuos bloqueos carreteros, el único “turismo” que se ve en estos días en Chiapas es el de las Antorchas Guadalupanas, a las que habría que pedirles consejo de cómo logran burlar los bloqueos carreteros. ¡Eso sí que es un milagro guadalupano! Pero el sector turístico, agonizante, sufre de nuevo el embate de una imagen a nivel nacional de violencia que afectará fuertemente en esta temporada alta donde el turista nacional es el más fuerte y ante el que hemos quedado desprestigiados. Y mejor no nos quejamos, no sea que para “promover el turismo” le paguen otros 15 millones de pesos al “Piojo” Herrera para la campaña de “Chiapasiónate”, o en su defecto contraten al Julión Alvarez o al Komander para eso. Mejor calladitos…
Salió el gober con que tenemos finanzas sanas y que eso permite al estado dejar de cobrar tenencia, con lo que se fortalece la economía familiar. Que lo digan en estados como Nuevo León o Puebla, donde el promedio de autos por familia es de dos o hasta tres, suena congruente. ¿Pero, en Chiapas cuántas familias tienen vehículos, si 7 chiapanecos de cada 10 viven en pobreza extrema y ni a burro llegan? ¿Finanzas sanas cuando los constructores demandan al gobierno del estado el pago de obras públicas desde hace buen rato y muchos han quebrado porque no se les paga? ¿Hay medicinas y atención suficiente en el sector salud para atender a los chiapanecos? La abrogación de la tenencia fue solo una lavada de cara del gobernante, que no impacta a la mayoría de los chiapanecos, solo a los que más tienen. Punto.
Bien por el ayuntamiento palencano de dar curso a las diversas denuncias de cómo viene operando el mercado municipal, pues al parecer se ha convertido en una cloaca o pozo de corrupción desde que la dirigencia de locatarios se ha hecho cargo de todo. Habrá que estar pendientes de la investigación que el cabildo le encomendó a dos regidoras, al director de policía y al de tránsito.
Lo peor del caso es que quienes se están volviendo ricos con esa corrupción cobran también en la nómina del ayuntamiento. Que resuelvan el problema a fondo y que caiga quien caiga, porque son los productores indígenas los más afectados y eso no se vale. Pocos son ya los hombres del campo que producen y que sean ellos a quienes más les cobran y problemas les ponen para vender sus productos, no manda buen mensaje. Por eso muchos optan por vivir parasitariamente de los programas sociales y sacar “extras” de los bloqueos carreteros.
Como siempre, sobran temas pero falta espacio. Además me preparo para unirme a una antorcha guadalupana y pedir el milagro que los ministros de culto (sacerdotes y pastores por igual) se dediquen al servicio de Dios y dejen de hacer grilla, porque es mucho ya!! Nos leemos a la otra si lo permite la excomunión. Abur!