miércoles, 21 de mayo de 2008

Columna 21 de mayo del 2008

La Casa del Jabonero”

Opinión y análisis político del norte-selva de Chiapas.

Por Enrique Romero.

Pasó el “Día de las Madres”, que debería celebrarse todos los días, por la importancia que tienen las progenitoras en la célula de la sociedad que es la familia. La mano que mece la cuna es la que en buena medida determina el tipo de ciudadanos que tenemos, el tipo de país que queremos. Por eso, aunque a destiempo, nuestros parabienes y reconocimiento a todas las mamás mexicanas, en especial a las chiapanecas, donde su tarea es todavía más difícil por la pobreza y marginación que padecemos. Por eso, que hay que celebrarlas a diario y no solo un día al año. Por lo menos a mi me la “recuerdan” a cada rato y quiérase que no, eso me hace tenerla presente y recordar lo mucho que le debo, pues no debe ser fácil ser mamá de un “Jabonero”, rebelde desde pequeño.

Por acá, la diputada federal por Palenque, la “GüeraYary Gebhardt, reconoció a las madres indígenas en los festejos que les organizó en los ejidos Madero y Úrsulo Galván, de Salto de Agua, al señalar que fomentan y preservan los valores de la sociedad”, y subrayó su papel social irremplazable, pues “son un firme pilar en la formación de los hijos y promotoras de la unión familiar”. La legisladora estuvo acompañada por su hijita, de apenas un mes de nacida, así como de su señora madre. Yary entregó regalos en los dos eventos y envió 500 más para las madres del municipio de Tumbalá.

También nuestro diputado local, “El Lord” palencano, Juan Carlos López, festejó a las madres de este distrito y repartió regalos en las comunidades de Lázaro Cárdenas, Chocoljaíto, San Joaquín, San Martín Chamizal y otros ejidos de la zona de La Planada, acompañado de Alfredo Cruz Guzmán, del que no sabemos si “se mochó” con algo para las madres de esas comunidades de Palenque, o “valió” idem y solamente fue a “saludar con sombrero ajeno”, a costillas del “Lord”, como lo hizo en Playas de Catazajá a donde, para quedar bien con el electorado de allá, en precampaña para la diputación federal –ambición que tiene metida entre “ceja, madre y oreja”-, mandó un camión lleno de regalos para las madrecitas playeras, los que se repartieron en su nombre. Lo que pocos saben es que esos regalos los consiguió Juan Carlos y se los dio al edil para que los repartiera en Palenque –donde las madres “valieron” una pura y dos con sal-, no para que los mandara a otro municipio en plena actividad proselitista, lo que molestó al “Lord” palencano (no cabe duda que nadie sabe para quien trabaja), aunque la molestia al parecer se desvaneció pronto, pues me informan que el político ch’ol y nuestro diputado estuvieron al siguiente lunes echando sus “traguitos” en el “Villa Mercedes”, aparentemente restableciendo la relación. A ver cuánto dura, porque “tanto va el cántaro al pozo, hasta que se rompe”. Al tiempo.

Y es que esta obsesión por la diputación federal, que trae metida hasta en el alma Cruz Guzmán, le está “haciendo bolas el engrudo” en su función actual de edil, por la que le paga la ciudadanía y por la que supuestamente votó la población. Las “jugadas” del edil en su búsqueda del añorado “hueso” son obvias. Por mencionarle dos, así de “bote pronto”, le diré que dentro de los fines de traer un campus de la Narro a Palenque, está el poder dejar a otro municipio de este distrito la sede de una universidad regional por la que Palenque a estado luchando –y si no pregúntele a Beto Constantino, presidente del comité-, para así congraciarse con el electorado de ese otro municipio, el cual podría ser Salto de Agua o Catazajá. En este último ya hay incluso planes para que dicha universidad se establezca en el plantel de CONALEP, con algunas remodelaciones. El establecimiento de una coordinación municipal de asuntos religiosos, a cargo de Alejandro Cruz Sánchez, su operador y enlace con los pastores evangélicos durante su campaña a edil, más la pretensión de que esta coordinación municipal atienda a más de 600 organizaciones religiosas –según su publicidad oficial-, no solo de este municipio sino de otros que se encuentran en esta región –léase: este primer distrito federal electoral- para facilitarles trámites, revela también la intención de cooptar a los grupos religiosos para que apoyen su eventual candidatura. Lo que debería explicar es el porqué se niega a aportar recursos para la operación del CRED de protección civil que atiende varios municipios de la región, lo que su antecesor sí hizo durante 3 años, y no le duele poner “paguita” para la atención de los asuntos religiosos en otros municipios ¿será porque protección civil no es electoralmente rentable y los pastores sí? ¿O porque está más preocupado por la salvación de las almas del electorado distrital, valiéndole gorro la integridad física de este? La cosa es que el abandono del cargo, por andar sobre la curul federal, ha traído como consecuencia el que muchos se cuestionen, corriendo ya el quinto mes de ocupar la alcaldía, qué de bueno ha hecho Cruz Guzmán por Palenque. Recientemente un grupo de vecinos se quejaron con este reportero sobre el particular y demandaron al edil “ya hacer algo”, pues asumen que anda como el “Tío Lolo” en lo que corresponde a sus funciones como munícipe. Nuestro colega de pluma en “Mirada Sur”, Francisco Ruiz Zuarth, describió esta situación municipal hace unos días: “Quinto mes y todavía no se han dado cuenta que son el Gobierno más inmediato al pueblo y que es su obligación resolver todas las necesidades insatisfechas. Cinco meses y la Autoridad Municipal aún no entiende que, su responsabilidad fundamental es la de promover y provocar desarrollo social, justo y digno. Una muestra que dibuja el tamaño de la ineptitud del actual Gobierno Municipal, es que en 5 meses todavía no inician la obra pública, y ni siquiera tienen los expedientes técnicos elaborados y autorizados. Mientras, en banco, tienen alrededor de 20 millones de pesos para obra pública”. El gobierno municipal al que se refiere es el de Mariano Ochoa, en su natal San Cristóbal de las Casas; sin embargo, la descripción se ajusta cabalmente a Palenque. Lo que no sabemos es si también hay en el banco 20 o más millones de pesos para la obra pública. Lo cierto es que ésta no ha iniciado y ni siquiera se ha priorizado.

“Cuando no está el gato en casa, los ratones hacen fiesta”. En Palenque ocurre lo contrario: “cuando no está “La Rata”, sus “gatos” hacen fiesta”, y es que Alfredo Cruz, con sus constantes giras por otros municipios, atendiendo los “amarres” para lograr su postulación, deja descuidado su “changarro” de la Presidencia Municipal donde ha perdido control.

Un cambio, del que se habla para estos días. es el del director municipal de turismo, una “importación” tuxtleca, que como “la caca del loro”, “ni huele ni hiede”, pues ha pasado completamente desapercibido su paso por esa oficina. Otro en “la cuerda floja”, debido a “compromisos” del edil con La Cofradía del Candado”, es el director de Servicios Públicos Municipales, donde también se ha visto que la ausencia de Cruz Guzmán favorece que los subalternos se hagan también “como el Tío Lolo”. Total, “como es arriba, es abajo”. Mis fuentes señalan como “cincho” para esa posición al “Rocky” Vladimir Balboa Damas. De darse, se corroboraría lo que la “Negrita” Arely temía: que con La Cofradía del Candado” al frente del PRI municipal, éste hubiese quedado en manos de Cruz Guzmán. También Martín Alfonso Vázquez González podría ser removido de la tesorería municipal en breve. Ignoro el porqué eventualmente “le darían cuello”. Especulaciones y rumores hay variopintos. Otro que anda preocupado porque los regidores no lo quieren es el “voz-cero” municipal, Javier Guízar, elevado a “mascota” de Cruz Guzmán, al que le gusta que le “quemen incienso”, y en eso es especialista el famoso “mono” Guízar, así que, en tanto se encuentre en la “gracia” de su “Gran Señor” –aunque hasta el último minuto le apostó a Limón para la presidencia municipal-, no tiene nada que temer. Mejor haría en preocuparse por las continuas inasistencias que registra como pedagogo de educación especial, las cuales podrían originar su despido de esa “chamba”. Le está pasando lo que a muchos maestros que se meten a la política y terminan como “prófugos de las aulas”, lo que es criticable en el caso de un maestro de educación normal, pero es aún más terrible en el caso de la educación especial, porque los alumnos que se dejan abandonados son niños con capacidades diferentes que no pueden simplemente cambiar de escuela cuando su maestro “chafeó” por andar de “grillo”. No se vale.

Quien no esperó su cambio, fue el coordinador de vialidad municipal de Cruz Guzmán, Horacio Díaz Gallegos. Se fue sin despedirse y no esperó ni el pago de la quincena. El hombre salió huyendo de la justicia debido a que tiene orden de aprehensión en su contra por extorsionar a mis “compas” lacandones, los Chambor, los cuales tienen mejor relación con el Gober, y hasta con George Bush, que el mismo Cruz Guzmán. El burro no supo en la que se metió, pues supuso dejados e ignorantes a mis “peludos” amigos y quiso agandallarlos a la “malagueña”. Hace un año, Elías Chambor, hijo del legendario Carmelo Chambor, chocó la unidad que conducía contra el taxi 112 del sitio “Maya Pakal”, propiedad del ahora coordinador de vialidad. El lacandón admitió su responsabilidad y fue llevado a la delegación de Tránsito, donde Horacio y José Bacelis Sánchez, concesionario de las placas 40-59-BHD, que rentaba a Díaz Gallegos, reclamaban 50 mil pesos por reparación de los daños. Al “peludo” de Elías le pareció desproporcionada la suma reclamada y se negó a pagarla. Dijo que, como no se dejó “agandallar”, el par de taxistas lo subieron a un vehículo particular, y al estilo de los “perjudiciales” se lo llevaron a “pasear” y a “madrazos” lo obligaron a endosarles la factura de su vehículo como “garantía de pago” de los 50 mil pesos. Así, “por las buenas”, no le quedó más que firmar el endoso. Pero no contentos con el “arreglo” lo pusieron a disposición del MP donde lo acusaban por daños, estimados por ellos en los famosos 50 mil pesos. Bueno, finalmente un juez fijó en 13 mil 500 pesos los daños, cantidad que fue pagada puntualmente por el lacandón y, aparentemente, asunto arreglado. Al reclamar la devolución de la factura de su vehículo, los taxistas le salieron con que, hasta que no pagara los 50 mil, no se la regresaban. Cansados de tanto ultraje, los Chambor pusieron denuncia por extorsión y despojo, directo en Tuxtla. Hace apenas unos días, un juez giró las órdenes de aprehensión correspondientes y los policías ministeriales “apañaron” primero a José Bacelis, y -“sin tocar baranda”- lo recluyeron en el penal de Catazajá. Al parecer Horacio se enteró a tiempo de la detención de su colega, o le dieron oportunamente “el pitazo”, y se “pintó de colores” a la brevedad posible. Me reportan que el sábado pasado lo vieron de nuevo chambeando como si nada ¿Será que anda amparado o ya resolvió su bronca? Aunque no se cómo puede valer dicho amparo cuando se trata de extorsión, tipificado como delito grave. Si pudieran surgir amparos de esta índole, el Chapo Guzmán andaría paseándose en el Zócalo con su amparo bajo el brazo. Como sea, el episodio nos da una idea de la “calidad” del funcionario de marras y de cómo estilaba el “arreglar” extrajudicialmente los asuntos. ¿Cuántos conductores en estado de ebriedad habrán tenido que llegar a “arreglos” con este personaje y en cuanto les habrá salido el “chistecito” para no ser consignados ante el MP, como lo establece la ley? ¿Pasaba porcentaje de esos “arreglos” a sus jefes, o les “picaba los ojos”? Aquí no aplica el refrán de que “no tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre”, pues fue precisamente “el indio” el que lo hace “compadre”. ¿O no?

Pasando a temas más amables, resulta que el “Lord” palencano, Juan Carlos López, el jueves pasado quedó como vicepresidente de la mesa directiva del Congreso del Estado para el II periodo ordinario de sesiones. La mesa le toca presidirla al PAN a través de su diputado Carlos Alberto Pedrero Rodríguez, y la otra vicepresidencia es para el priísta Horacio Domínguez Castellanos. Como coordinador de la fracción perredista durante el primer periodo ordinario de sesiones, a Juan Carlos le tocó la crisis interna de su partido derivada de la polémica elección de sus dirigencias estatal y nacional, que por decir lo menos fue un “cochinero”, especialmente en Chiapas, lo que generó el desgarre generalizado del Sol Azteca que hasta hoy día se observa. No obstante, el “Lord” logró mantener la unidad de la bancada y los “jaloneos” no afectaron el desempeño de los diputados perredistas en el congreso local. Ahora la estafeta la entrega a Ángel Córdova Toledo, quien al dejar la presidencia de la mesa directiva asume la coordinación de la bancada amarilla. Que Juan Carlos ocupe la vicepresidencia de la mesa directiva solo significa que al interior del Poder Legislativo mantiene un papel relevante y estratégico para el Ejecutivo Estatal, por ser gente de confianza de Juan Sabines y, además, de su propio partido, pero también significará que Juan Carlos podrá dedicar más tiempo y tener mejor posicionamiento para atender la labor de gestoría a favor de los municipios de su distrito donde bastante “chamba” tiene, ya que la población se ha percatado que puede acercarse a su diputado y obtener resultados, lo que no ocurre con muchos presidentes municipales que viven ensoberbecidos y lejanos a las necesidades de la gente.

Yary Gebhardt, por su parte, la semana pasada entregó molinos manuales y unos 160 bultos de cemento a familias de escasos recursos de las comunidades de Río Jordán y Nazareth, en su natal Salto de Agua, fiel a su tónica de que contribuir para el bienestar de la gente, dotándoles de los implementos necesarios que les permitan mejorar sus condiciones socioeconómicas de vida, es una de los principales compromisos que orientan las actividades de beneficio social de un legislador.

En las antípodas de esta mística social de los legisladores por Palenque, se ubica el munícipe de Catazajá, “Bencho” Prott Pimienta, quien de luchador social pasó a luchador de la “Triple A”, pues ya los playeros lo apodan “El Tinieblas”, debido a que tiene sumida en la oscuridad a la población, porque se niega a pagar el alumbrado público de Playas y de otras comunidades de ese municipio, conforme lo demuestra un oficio que envió al superintendente de la CFE, en el que señala que solo se pagará el consumo eléctrico del palacio municipal, del DIF municipal y del Sistema de Agua Potable, no así el del alumbrado público, cuando es uno de los servicios a los que está obligado el ayuntamiento.

Su insensibilidad social, apenas hace unos días, generó un conflicto en el que se vieron involucrados funcionarios estatales y hasta el PRI municipal de Catazajá. Resulta que hace 2 años, cuando esa tierra era gobernada por el político “bonsái”, Jorge Morales Franco, el 17 de febrero del 2006, se firmó un convenio de colaboración de obra entre ese ayuntamiento y el gobierno del estado, mediante el cual el gobierno del estado apoyaba con la entrega de 3 maquinas pesadas para la rehabilitación del camino de terracería, y el bordo para evitar inundaciones, que va de la comunidad Vicente Guerrero a Remolino 1ª Sección, para lo cual del FONDEN se asignaron más de 3 millones de pesos para los 18 kilómetros de la primera etapa. En este convenio se establece que el ayuntamiento de Catazajá quedaba como administrador de la obra y también que la maquinaria entregada era para su ejecución. Pasó el tiempo, la obra nunca se hizo y ya nadie sabe dónde quedaron los más de 3 millones que se le asignaron. La maquinaria quedó varada en San Vicente donde durmió el sueño de los justos y hasta se empezó a herrumbrar. Dejó la presidencia Moralitos y “Bencho”, quien en su campaña se comprometió a reanudar la obra, no solo no lo hizo sino además se llevó la maquinaria, supuestamente a otras comunidades de Catazajá, aparentemente con el aval del delegado de Infraestructura anterior, pero sin consensar con las comunidades afectadas. La gente de las comunidades, que esperaban el anhelado camino, al ver que se iba la maquinaria, se inquietó con justa razón. Trataron de ver a “Bencho” para que les diera una explicación; no fue posible, por lo que entonces acudieron al PRI municipal, donde su presidenta, Marcela Avendaño, gestionó una reunión con el delegado de gobierno, el “comandante” Gabriel Robles, donde se acordó que se efectuaría una visita a esas comunidades para analizar el problema, conjuntamente con otros delegados de dependencias involucradas. El pasado viernes 9, el delegado de gobierno, acompañado de el nuevo delegado de Infraestructura, el recién desempacado ingeniero Ignacio Soberano Coronado, hijo del Fiscal especial para la atención de delitos contra periodistas en el estado, así como otros delegados, y el propio “Bencho”, llegaron a la comunidad de Vicente Guerrero y se encontraron al grupo de priístas que abanderaba la demanda popular de esas comunidades, “uniformados” con sus camisetas del PRI, situación que “friqueó” a los funcionarios, temerosos de que se pudiera interpretar que estaban respaldando a ese partido, cuando en realidad el PRI por primera vez estaba chambeando en abanderar causas sociales, lo que deberían de hacer todos los partidos políticos, además que es obligación de cualquier gobierno atender las demandas populares, sin distingo de colores partidistas. Le “sacaron al parche” de que se interpretara que le estaban “engordando el caldo” al PRI y recularon. Ya no quisieron ir a Remolino, donde la gente les esperaba con peje lagarto y pescado frito. “Bencho” fue el primero en “abrirse”, seguido del delegado de infraestructura, quien argumentaba que no iba vestido para la ocasión de tener que caminar en el terrenal y llenarse de polvo. O sea, Nachito salió Soberano “fresón”. Recriminaron a la presidenta del PRI de que haya llevado “uniformada” a su gente. Dijo que por ella no había problema, que se retiraba con su gente, pero que atendieran el compromiso de la visita. La cosa es que el “Bencho” no quiso, Soberano tampoco, y en eso entró una llamada requiriendo al delegado de gobierno su asistencia a una reunión con ganaderos y para allá enfilaron los funcionarios. Para no desairar del todo a la gente, el “comandante” Gabriel envió con su camioneta a uno de sus operadores a Remolino. Cuando vieron llegar solamente al operador y no a los delegados que esperaban, la gente se “encabritó” y retuvieron al operador y la camioneta para forzar a una respuesta por parte de las autoridades. Por ahí salió el chisme que estaba retenido el delegado de gobierno y hasta la policía estatal preventiva ya montaba un operativo para rescatarlo, luego se aclaró que no fue así. La cosa es que “Bencho” provocó el conflicto al retirar la maquinaria sin cumplirle a la gente, ni hablar con ellos de sus razones. Al camino en algunos tramos ya se lo “comió” el caudal del Usumacinta, por la falta de un bordo para evitar ese daño. De igual forma hay una escuela a la que el río ya se la llevó y los niños tienen que tomar clases en unos “chiqueritos” improvisados, por la ausencia de las aulas. “Bencho”, en su campaña, prometió arreglar la escuela y hasta la fecha, nada. Por cierto, dice “El Mudo” que el “Bencho” ya le devuelva su machete, que no sea gacho. Que si necesita uno, que se consiga el propio. A propósito, me informaron que –al menos a nivel oficial- no hay reporte de violación alguna durante “el bailecito aquel”: que los sigan realizando porque se ponen buenos y que, finalmente, “Playas sin “cangrejos”, no son playas verdaderas”.

Finalmente, ya para concluir esta columneja, les relato brevemente que al regidor “perredista” Chemita Álvarez –quien asegura que a él no lo puso el PRD sino su cuate Jorge Culebro- le pasó lo que al perro de la tía Cleta: la primera vez que ladró, que le rompen la jeta. Resulta que la otra vez, en sesión de Cabildo, que se acuerda que es regidor de oposición y, por vez primera, que se opone a una propuesta del Ch’ol, lo cual dejó sulfúrico al edil. Sin embargo, con el as bajo la manga, Cruz Guzmán salió un momento de la sesión y por teléfono reportó la indisciplina insospechada del “perredista” a su mentor político, el “Coyolito” Ceballos, miembro distinguido de la “Banda de los Pañales” –a quien debe la posición “Chemita” y a la que pertenece Jorge Culebro-. A los pocos minutos “Coyolito”, vía telefónica, ya estaba poniendo “como dios al perico” a Chemita, quien sin mucho pensarlo “volvió” al redil de las ovejas blancas. A veces las “alianzas” entre políticos podrían tipificarse de “asociación delictuosa”. Mi buen amigo Sergio Melgar es autor de su conocida columna “Con la piedra en el zapato”; sin embargo, peor que una “piedra en el zapato” es “un grano de arena en el condón”. ¿Qué tal eso? Nos leemos a la otra. ¡Abur!