Columna del 18 de abril del 2008

“La Casa del Jabonero”

Opinión y análisis político del norte-selva de Chiapas.

Por Enrique Romero.

Hoy, mis estimados lectores, la columna está como el tiempo: voluble, extremosa y con amplia variedad. No hay tema central, salvo el clima, y es pluritemática; o sea, de chile, dulce y manteca. Pero, finalmente, en la variedad está el gusto, aunque luego le quede estragado el paladar de tantos platillos exóticos.

Entonces, si están dispuestos a soportar los desvaríos de un columnista, “pásenle a lo barrido” y “detrás de la raya, porque estamos trabajando”. A veces a los que nos autonombramos “observadores políticos” nos pasa lo que a “Chilito”, el personaje de un cuento que me envió mi buen amigo, y mejor arqueólogo, Alfonso Morales. El cuento -ya sabe como es él de internacional- me lo envió en ingles. Esta es una traducción libre del mismo: “Un día un ranchero mexicano se instaló en despoblado para acampar, acompañado de su fiel perrito que se llamaba “Chilito”. La mascota era extremadamente inteligente pues no solo hablaba, sino tenía una cultura sorprendente y una asombrosa y sutil capacidad de análisis, por lo que era una muy preciada compañía y fuente de sabiduría para su amo. Al atardecer, entre los dos instalaron la casa de campaña, hicieron una fogata, cenaron y se metieron a dormir a temprana hora. Por ahí de las 4 de la madrugada el frío los despertó. El ranchero que era hombre de pausadas maneras y dado a las pláticas profundas con su animal, tapado con la misma cobija que el can, muy sereno expresó: “Chilito, mira hacia arriba y dime ¿qué ves?”. El animalito, levantó la mirada y respondió animado: “Un cielo cuajado de estrellas”. El hombre, respiro hondo y preguntó: “¿Y eso que te indica, Chilito?”. “Bueno- respondió el perrito, tras meditar un poco-, desde un punto de vista meteorológico, significa que vamos a tener un muy buen día, pues no hay nubes que impidan ver las estrellas ni luna que las eclipse; desde el ángulo astronómico, nos indica que hay millones de soles y trillones de planetas; desde el punto de vista teológico, nos revela la inmensidad de El Creador al formar un universo inconmensurable y en perfecto equilibrio; ahora que, desde el punto de vista filosófico, eso nos lleva a reflexionar cuán ínfimos somos en este universo en el que nuestro planeta es como un grano de arena en la playa, como una gota de agua en el océano; finalmente, desde el punto de vista astrológico, en esta época del año, la conjunción de cáncer con saturno pronostica desequilibrios pasajeros en las finanzas y la política”, concluyó extenuado el inteligente can. Con una expresión entre desencantada e irritada, el ranchero reconvino a su mascota: “Chilito, ¡cómo serás pendejo! ¿No te has dado cuenta que nos robaron la casa de campaña”. En síntesis, a veces, de tanto buscarle tres pies al gato, y no fijarme en lo obvio, estoy como “Chilito”. Aunque usted ya sabe: “Cualquier parecido con la vida real, es mera coincidencia”.

Bueno, pasando a los “casos de la vida real”, les comento que muchos ediles corrieron personal y están paralizados, a más de 100 días de estar en el cargo, bajo el argumento de que “aún no llega el recurso presupuestal”. Valdría la pena preguntarse ¿Qué tan válido es eso? Sobretodo cuando no enteramos que la compra de vehículos de lujo para funcionarios municipales de primer nivel, es generalizada y aparentemente con dinero del erario municipal ¿pues no que no hay? Como ejemplo de lo anterior –solo uno, aunque hay muchos- está el caso denunciado por indignados pobladores de Ocosingo. Esta gente envió un escrito al Ministro de Justicia y al Órgano de Fiscalización, en el que piden la intervención del gobernador para que se investigue al ayuntamiento de ese municipio, principalmente a su tesorero, Alfonso Pérez Lara, de quien aseguran que “tiene muchos carros nuevos que compró a partir de que entró como tesorero”, por lo que argumentan que dicho funcionario “se ha enriquecido de manera ilegal con el dinero del pueblo”. Sin embargo, el tesorero en cuestión refutó la acusación y aclaró que se compraron vehículos, no solo el que usa, sino también de otros funcionarios, con recursos del ayuntamiento. En pocas palabras, primero está la comodidad de los supuestos “servidores públicos” y luego los servicios y obras que debe prestar esa autoridad, por no hablar del pago a los sufridos proveedores, los cuales tendrán que esperar mejores tiempos. Como el caso de Ocosingo, en cuántos municipios de nuestra zona no vimos que los ediles y sus principales colaboradores, incluidas sus esposas y “segundos frentes”, estrenaron lujosos vehículos, mientras que al pueblo le aseguran que no ha llegado el billete para las obras y apoyos que demandan? Como dice el buen Juan Churro –hombre sabio y visionario, no como este junta-palabras-: “El que no conoce a Dios, a una chocha le besa la trompa”.

Y ya que hablábamos del clima y el terrible calor de los días pasados, parece ser que el calor incrementa la actividad hormonal, fenómeno del que no escapan ni los políticos. ¿Recuerda la frase “andar como burro en primavera? Bueno, esto viene a colación porque precisamente cuando inició la primavera, en plena Semana Santa, mis amigos lancheros de Frontera Corozal reconocieron a una amorosa parejita que fue a visitar los dominios de Escudo-Jaguar, el gran gobernante de Yaxchilán, que casó con Lady Choc y de su primogénito, Pájaro-Jaguar, hizo también un gran gobernante maya. Bien, con ese trasfondo histórico, otro gobernante maya de los tiempos modernos –no les voy a decir de qué municipio-, tomado románticamente de la mano y muy acarameladito con una colaboradora suya de primer nivel, dieron la bienvenida a la primavera entre las vetustas paredes de los templos que dan renombre a esa ciudad maya del Usumacinta. Pero, esa es una cuestión privada que, mientras no afecte la manera en que se gobierna o se utilice para hacer perversas alianzas, no tiene porqué hacerse pública. Aquí finalmente lo único que se comenta es el clima, el terrible calor y sus consecuencias, de las que ni los políticos, con todo y sus lujosos y climatizados vehículos, se escapan. ¿O no? Claro que también hay consecuencias fatales, como lo demuestra el caso del indocumentado hondureño, Osman Alberto Escobar Andino, quien el pasado lunes cumpliría 23 años, cuyo cuerpo fue encontrado la madrugada del sábado pasado por la policía municipal cerca de las vías del ferrocarril y que falleció por deshidratación e insolación, lo que se conoce como “golpe de calor”. Y es que es terrible, con temperaturas por arriba de los 40 grados, viajar toda la mañana sobre el techo de un vagón, expuesto totalmente al inclemente sol. Al parecer no tomó suficiente agua –tal vez porque no pueden bajarse por ella cuando quieran, sino cuando el tren haga alguna escala-, la cosa es que ahora, con el sobrecalentamiento global, ya no nada más la “migra”, las caídas mortales para quedar desecho en los rieles, sino también el infernal calor, son enemigos mortales de los indocumentados que van por el “Sueño Americano”, pero antes deben enfrentar la “Pesadilla Mexicana”. ¿Donde están los grupos “Beta” y los organismos de “Protección Civil” en estos casos? Seguramente, resguardados bajo buena sombra.

Y con todo y el sobrecalentamiento global, a quienes no les calienta ni el sol, son a los policías municipales que al inicio del gobierno de Cruz Guzmán despidieron de manera masiva –aunque oficialmente dijeron que estaban “suspendidos”-, pero que ahora gradualmente están recontratando. La cosa es que aunque tienen derecho al pago de sus salarios de este primer semestre, los dos primeros meses se los “descontaron”, pero les hicieron firmar las 6 nominas quincenales de esos meses cuando solamente les pagaron la última. Es decir en promedio a cada uno de esos “recontratados” – unos 30 elementos- les descontaron más de 10 mil pesos ¿Qué van hacer con los más de 300 mil pesos que “retuvo” el ayuntamiento? Pero, eso a mí qué me importa, si ahorita el tema es el clima.

Donde se pronostican tempestades, es en la delegación regional de la recién creada Secretaría Estatal de Infraestructura, pues el delegado de la Zona Selva, cuya delegación debería estar en Palenque pues así lo indica el decreto del Congreso del Estado, no solo no está, sino prosigue en su empeño de desmantelar la delegación de aquí para llevársela a Yajalón, donde el clima es más benigno que en la asoleada tierra de Pakal. El delegado “kashlán”, como buen descendiente de alemanes y de delicada piel blanca, Oscar Hulig Gómez, se niega a dejar Yajalón, donde tiene su casa familiar, y donde atiende a distancia –con control remoto universal- los asuntos de su competencia, con buena parte del personal que debería estar laborando en Palenque. El hombre se pasa por el “Arco del Triunfo” el decreto del Congreso y bueno sería que el diputado local de Palenque lo hiciera respetar lo que el Poder Legislativo ordenó, además de que el cambio arbitrario de sede les complica la vida a sus representados de este distrito, que ahora tienen que ir hasta Yajalón para pedir sus obras, como caminos, ya que “El Hombre de Catálogo” –adjetivo otorgado por Ubiley Pérez MacDonald a Enrique Zepeda- está en la “subdelegación” Palenque, como “La Puerta de Alcalá”: viendo pasar el tiempo y sin poder resolver nada, porque hasta la maquinaria se están llevando para donde el clima es templado. La gente está inconforme y ya se habla de pedir la intervención del gobernador para que la sede de la delegación siga en Palenque, a pesar de la fobia que el “Kashlancito” tiene al recondenado calor y a las “nauyacas” del Usumacinta que –curiosidad de esta especie- toman café todas las mañanas. Por supuesto, modestamente, me incluyo entre ellas.

Ahora que, donde el clima sigue borrascoso y lleno malos presagios es el PRD, que no solo no ha podido salir del “berenjenal” de su elección interna –para delicia del “Chaquiste” que con los climas húmedos prolifera- sino que ahora se encuentra cuestionado por la toma de tribunas en el Congreso de la Unión bajo el pretexto de impedir una reforma energética sin debate. La acción, polémica como todo lo que emprende el tabasqueño Peje- ha traído mucha mala imagen al perredismo, y quiérase que no, en nada ayuda a Alejandro Encinas, pues su imagen se vincula con el “pejerrismo” –o sea la corriente perredista que encabeza el Peje-. En qué va a parar esta doble odisea de la elección de la dirigencia perredista y los actos de “resistencia civil” de los “pejerristas”, realmente es difícil de prever. Pero lo que sí es seguro, es que el PRD va en caída libre en el ánimo del electorado nacional. Si no, hay me platican para el próximo proceso electoral.

Pero no todo es mal tiempo en la geografía política, pues por esta zona el clima mejoró bastante `para el priísmo palencano, a pesar de que algunas “nubes negras” siguen estacionadas como pronosticando un “frente frío”. La “Comida de la Unidad” que el domingo pasado realizó el “Gran Maestro Shaolín” con consejeros, dirigentes de sectores y organizaciones adherentes del PRI palencano, logró el objetivo de dar la imagen de legitimidad al nombramiento que efectuó la “Negrita” (aclaro que ella insiste que así se le diga, no es que tenga yo mucho cariño o acercamiento con ella) Arely Madrid Tovilla. Al margen de la discusión que se traen los ex-aspirantes a la dirigencia municipal y sus cercanos seguidores, sobre la legalidad del nombramiento o imposición de un encargado, es un hecho que el malestar no es generalizado entre los cuadros priístas pues muchos consejeros no solo firmaron el documento que dio pauta al nombramiento de Verastegui, sino que con su presencia durante el almuerzo ratificaron de facto esa decisión. Lo que se ve no se juzga. Luego del almuerzo se reunieron en la oficina del PRI donde los dirigentes de sectores y organizaciones municipales del Tricolor, tales como la CNOP, CNC, OMPRI, Cromech, entre otras, resaltaron la experiencia del nuevo encargado de su partido y confiaron en que con unidad y trabajo se reestructure el instituto político para ofrecer buenos resultados, de cara a la próxima contienda electoral por la diputación federal en este distrito, actualmente en manos del PRI. Por otra parte, la misteriosa “Cofradía del Candado” parece haber ya cejado en su empeño de poner un candado nuevo a la puerta de la oficina del PRI para impedir la entrada de la nueva dirigencia. Esta “cofradía” se enfrentó a la “Orden de la Cizalla” que cada mañana rompía del candado aplicado por los “cofrades” para permitir el paso del “venerable” “Dalai Lama” Verastegui. De este enfrentamiento entre las místicas logias –la de El Candado y la Cizalla- se benefició seguramente el buen "Chato", cuya ferretería ubicada a espaldas del PRI, lo mismo vende candados a granel que cizallas bien afiladas.

Pero regresando a lo de la diputación federal, aún en manos del PRI, son ya varios los aspirantes a ese cargo que por parte del PRD se ven en acción, aunque uno de ellos no es perredista –pero, eso qué importa en estos tiempos-. El cargo de la “Güera” Yary se lo quieren llevar los “amarillos” y parece que van a dar buena batalla a los del “Tricolor”. Si no observe usted los recientes nombramientos de delegados regionales que efectuó el actual Secretario Estatal de Educación, Javier Álvarez, quien ya en el pasado buscó esa posición pero aún no era su momento. Nada más para que cheque “como masca la iguana”, que no le pase desapercibido que hace una semana el ex-regidor y ex-priísta de Salto de Agua (tremendo “grillo”), Sabás Martín Lara Moreno, ahora flamante perredista, fue nombrado delegado regional de esa dependencia en Palenque. Y aunque dice que ya tiene 20 años dedicado a la educación, resulta obvio que no fue por ese mérito que lo designaron para delegado, sino porque es un operador político del secretario para manejar con la amplia base magisterial, de cuya dirigente, Elba Esther, es “ahijado político” el secretario, el posicionamiento de Javier Álvarez como futuro candidato a la diputación federal. En ese contexto, de instalar operadores políticos, se lee el nombramiento del ex-diputado priísta por Palenque, José Alfredo Molina López, como delegado de educación en Comitán. Cuál sea el propósito de ubicarlo en ese lugar, honestamente lo desconozco, pero seguramente no será porque es un nuevo Montessori de la educación, sino por su experiencia política que seguramente le será útil para lidiar con el magisterio sindical en la tierra natal de Elba Esther Gordillo y de – infinitamente más recomendable- Belisario Domínguez, mártir de la libertad de expresión. Molina conoce bien el sistema y es muy disciplinado. El que esté donde poco se le conoce, pero antecedido por su carrera política, le servirá para vender una imagen renovada, porque aquí en Palenque, con el sainete “Limonero”, salió muy “raspado”. Claro que él aguanta eso y más; tiene coraza de “pochitoque” y optimismo de evangelista.

Pero lo que importa para este caso es que el secretario de educación, con los recientes nombramientos, está mandando señales de que quiere la diputación federal por Palenque y que “no lo den por muerto”. Otro que aunque “nada de a muertito”, podría buscar ese “quesote”, también por el PRD, es el edil palencano Alfredo Cruz Guzmán, quien toda vez que ya vio cerrada la puerta en el PRI para su regreso a ese partido, y ya que Convergencia no está a la altura de sus ambiciones, seguramente buscará al Sol Azteca para “calentar” sus inquietudes políticas. Claro que eso conllevaría a un enfrentamiento con el diputado local y dirigente de la fracción perredista, Juan Carlos López, quien también tiene su “corazoncito”, y que finalmente está en mejor posicionamiento que Cruz Guzmán para lograr la candidatura y está trabajando fuerte en el distrito. Juan Carlos se da su tiempo para alternar la chamba legislativa y de coordinación de la fracción, para venir a los municipios a escuchar los planteamientos de la gente con respecto a sus necesidades, en tanto que el edil se encierra en su oficina, donde solamente los afortunados logran verlo, y le juro que pocos, muy pocos, tienen ese privilegio. Ahora que una cosa es que lo logren ver y otra muy distinta es que les resuelva favorablemente algo, pues ya sabe: “No ha llegado el presupuesto”. Hay que esperar. La cuestión es que los papeles entre Juan Carlos y Cruz Guzmán se están invirtiendo, pues en tanto que al principio de las pasadas elecciones Cruz Guzmán era muy popular y ampliamente conocido por “la raza de bronce”, en tanto que Juan Carlos fue calificado por los propios perredistas como “un perfecto desconocido”, hoy día Cruz Guzmán es un Dios del Olimpo Ch’ol, del que se sabe que “está en todos lados, pero nadie lo puede ver”, y por lo tanto va perdiendo popularidad y alimentando desencantos, en tanto que Juan Carlos se afianza en su papel de representante popular con campesinos, estudiantes, pescadores, ganaderos, empresarios y demás sectores de la población, al estar en contacto con ellos, no solo en su oficina, sino acudiendo a sus comunidades, tarea en la que se le ha visto, en el caso de Salto de Agua, acompañado de Manuel Ch’ol, pero que en Palenque no ocurre lo mismo con el otro Ch’ol. ¿Ya pintaron su raya? Bueno, y mientras se decide quién será quien ocupe la curul de Yary, ésta ni sufre ni se acongoja sino se dedica a su chamba en San Lázaro y, en la medida de lo posible, dado el ambiente turbio que prevalece en el Congreso de la Unión, se deja caer por su distrito para atender a sus representados, particularmente del medio rural. Hace unos días estuvo en Sabanilla donde entregó banderas a las escuelas de ese municipio para inculcar en los niños y jóvenes los valores del respeto, el patriotismo y el sentido de pertenencia a México entre los futuros ciudadanos de este distrito.

En fin, lo que yo me propuse para estas líneas es solamente hablar del clima –variable como pocos- en nuestra región, y salvo por alguna que otra digresión –perdonable en una mente inculta, carroñera y senil como la mía- creo que he cumplido mi propósito. Como habrán visto, a algunos “les llovió en su milpita”, mientras que otros comienzan a ver “brillar el sol”, y otros más sufren los “calores” primaverales de esta temporada. El clima es como las mujeres: impredecible, y como tal lo único que nos queda es: disfrutarlo o soportarlo, según sea el caso ¡Abur!