Opinión y análisis político del norte-selva de Chiapas.
Por Enrique Romero.
A mis estimados tres lectores les debo una explicación de porqué la semana pasada me hice como el “Tío Lolo” y no escribí esta columneja. En parte fue porque no había ningún acontecimiento relevante que comentar: el PRI seguía en su pantano del pleistoceno, el PRD –como hasta ahora- en la indefinición más prolongada y agónica de su historia tribal, y el ayuntamiento palencano…bueno, no es que sea como Salinas de Gortari que ni veía ni oía porque se hacía pendejo, pero la verdad es que nada relevante han arrojado a los ojos de la opinión pública. Ni para bien, ni para mal. Se la han llevado “de a muertito” en este primer trimestre, tal vez porque no les ha llegado el billete, tal vez porque así les conviene por ahora o porque con todo y que “no son nuevos”, todavía no “le agarran el patín” a eso de gobernar. La cosa es que no han dado mucho de que hablar. Y la segunda razón, tal vez más poderosa que la primera para no haber escrito, es la que daba la folclórica Xóchiltl Gálvez: “Hablar de política me da mucha güeva”. Bueno, a veces así me pasa. Pero de todos modos hay que dar una explicación, pues al rato no faltan “buenos samaritanos” –gente “bien intencionada” y de “buenos sentimientos”- que interpreten mi silencio como el que “ya me compraron”.
Ahora sí hay sucesos que comentar, así que no puedo seguir como el “Tío Lolo”, aunque “calladito me vea más bonito”. El Consejo Político Nacional del PRD, máxima autoridad de ese partido ha dado de plazo hasta este sábado a
Lo chido del caso es que ahora nos enteramos, por boca de “Nato” Rodríguez, el dirigente municipal en Palenque del Sol Azteca, que no solamente confirma que hay resultados electorales de esas casillas que no se instalaron, sino además –de acuerdo a la versión de la representante del Servicio Electoral que trajo la paquetería a Palenque- al parecer en la sede estatal del PRD jamás se las dieron. Es decir esas casillas se quedaron en Tuxtla en el comité estatal, donde además esas inocentes y virginales urnas –si registran resultados- fueron “embarazadas” por pervertidos mapaches electorales. Lo que todavía no se explica este “Jabonero” cómo es que el comité estatal remite resultados de esas casilla al cómputo nacional, cuando seguramente tienen en sus manos el acta de incidentes elaborada por los representantes de los candidatos el mismo día de la elección en la que reportan que esas casillas jamás llegaron y por lo tanto no puede haber ningún resultado electoral de ellas, y menos por supuesto que ese resultado sea 10 a uno el obtenido en las casillas que sí se instalaron. ¡Uta! Ahora si se la prolongaron hasta
Donde ya se “destrabó” el asunto del relevo de su dirigencia es en el PRI palencano. No hubo espacio al diálogo, no se privilegió la política entre los aspirantes, se radicalizaron las posiciones y como no se veía que pudieran ponerse de acuerdo, pues la dirigencia estatal intervino. Que quede claro, no fue lo ideal, pero fue lo conveniente. Lo ideal hubiese sido una elección democrática, no una designación cupular. Pero en política, cuando se trata de optar entre lo ideal y lo conveniente, resulta sabio optar por lo conveniente. Ese es el estilo priísta, quien no lo entienda así y pertenezca a ese partido o se está haciendo el loco o no sabe donde está metido. Así ha sido en los últimos 76 años y no veo porqué tenga que ser diferente en esta ocasión.
Déjeme trato de explicarle los planteamientos formales, y por supuesto, también los reales, por los que la “Negra” Arely Madrid tomó esta decisión, la cual me parece que era “bola cantada” y un desenlace natural de la situación del PRI palencano, el cual a pesar de que lleva varias elecciones perdidas, de que de un primer lugar electoral pasó al segundo y en estas últimas votaciones locales se fue hasta el tercer escaño, parece que sigue siendo muy apetitoso para los actores políticos, en función del voto duro (de casi 9 mil sufragios) que ha logrado mantener. Podrá no ser lo que era antes, pero no cabe duda que este “dinosaurio” sigue vivito y coleando y a varios “mamíferos” –ya sean lemúridos u homínidos- les gustaría tenerlo como su “mascota” particular, lo que la “Negra” no pasó por desapercibido.
La parte “formal” de porqué se dio una designación –“dedazo” le llaman Paty Gómez y el “Guacho” Feria- y no un proceso democrático, la dio el causante de ese desmadre en el que se encuentra el PRI hoy día: Raúl Mandujano, su dirigente por los últimos 6 años. El PRI ha sido en este lapso un cascarón vacío; más que un instituto político, un trampolín de oportunistas. Y los resultados no se han hecho esperar. La mala imagen de Ismael Córdova, aunada al desprestigio del anterior gobierno de Cruz Guzmán, cobró factura al partido que los postuló. Fue el descontento generalizado el que llevó al triunfo a un personaje sin ninguna experiencia política, el perredista Alfredo Salgado Correa. Usted ahora puede calificar como quiera a su administración recién concluida, pero el hecho es que en la elección constitucional se llevó de calle al candidato priísta, que pagó los platos rotos de Cruz Guzmán. Nadie ha logrado tan alta votación en una elección municipal en Palenque como la que obtuvo Salgado, y eso se lo debe a los desaciertos del PRI. Ahora el año pasado, el PRI cayó en iguales vicios y en lugar de saberle sacar raja a su papel de partido, ya no gobernante, sino de oposición, se dedicó a vegetar, se vendió a veces al mejor postor y traicionó la confianza de la militancia postulando candidatos sin militancia priísta. Fue el caso de Humberto Limón. Pero el responsable, porque permitió y hasta colaboró, fue Raúl Mandujano, quien se reeligió gracias a una maniobra de Cruz Guzmán a través de su CNC, lo que impidió al Bladi Balboa ser dirigente municipal de su partido.
Para hacerle breve el cuento, con la salida de Cruz Guzmán de las filas del PRI, las decepciones que causó entre los “limoneros” su fallido candidato y la falta de trabajo político en la estructura territorial de los sectores priístas, el resultado natural fue muchos militantes decepcionados que, o se fueron a apoyar al actual edil a Convergencia o se fueron al PRD a apoyar a Mazú, como
Arely Madrid tuvo la percepción de que Paty o Feria podrían no garantizar esto y decidió que el Gran Maestro Shaolín era la opción más aceptable para el encargo. Que quede claro, en mi opinión Paty, junto con Nacho, eran dos excelentes opciones para dirigir al priísmo palencano. En lo personal no creo que Paty sea de las que se dejen manejar y seguro estoy que tiene una agenda política propia, por lo que no necesariamente su candidatura representaba los intereses políticos de Cruz Guzmán, a quien Arely no puede ver ni en pintura, pero la percepción en política pesa más que la realidad y a Paty la perjudicó su amistad con el actual edil –que por otra parte, aplaudo que no niegue, porque la gente bien nacida no niega a los amigos, ni siquiera cuando así conviene-. Arely vio en la candidatura de Paty y de Guacho a dos personas cercanas a Cruz Guzmán y no quiso correr riesgos. Por eso, para quienes hemos seguido de cerca este capítulo se veía venir este desenlace como “bola cantada”. Y si bien es cierto que tanto ella como Guacho tienen todo el derecho del mundo a cantar esta “jugada” de Arely como “dedazo” o “imposición” –negarlo sería estar ciegos- no dejaran de reconocer que en la mente de Arely se encendieron focos rojo y decidió lo que le pareció lo más prudente para su partido a efecto de que pueda preservar su autonomía, al menos a nivel municipal, porque en el estado “El Gran Elector” está en todos los partidos y decide por cada uno de ellos. Sí, en esto los inconformes también tienen razón. Pero, repito la regla de oro política: Entre lo ideal y lo conveniente, opta por lo conveniente…y eso precisamente es lo que Arely hizo, aunque a varios –es obvio- no les gustó.
Es tarea política del Maestro Shaolín, elevado ahora a “Dalai Lama” del priísmo palencano, aguantar las embestidas del “Imperio Chino”, bajo el principio de la “No Violencia”, no caer en provocaciones, y sobretodo aplicar el “Feng- Shui” político para tratar de armonizar las fuerzas en juego, el Ying y el Yan del Taoísmo, recordando que en política todo es “Maya”, es decir: Ilusión. Pero además de esas filosofías orientales, Nachito tiene un reto básico: devolver al PRI su competitividad política para que pueda volver al poder. No tiene mucho tiempo, tampoco recursos, pero ese reto le permitirá demostrar lo que es capaz de hacer. Al tiempo.
Quedan para el anecdotario las expresiones de inconformidad, las acusaciones y denuncias que siguieron a la designación de Nacho. Por mi parte, ya excedí mi espacio en este tema y voy a tener que sintetizar otros, para tocarlos nada más de pasadita. Nuevamente Felipe Calderón canceló su visita a Palenque donde inauguraría