viernes, 11 de abril de 2008

Columna 11 de abril del 2008.

La Casa del Jabonero”

Opinión y análisis político del norte-selva de Chiapas.

Por Enrique Romero.

A mis estimados tres lectores les debo una explicación de porqué la semana pasada me hice como el “Tío Lolo” y no escribí esta columneja. En parte fue porque no había ningún acontecimiento relevante que comentar: el PRI seguía en su pantano del pleistoceno, el PRD –como hasta ahora- en la indefinición más prolongada y agónica de su historia tribal, y el ayuntamiento palencano…bueno, no es que sea como Salinas de Gortari que ni veía ni oía porque se hacía pendejo, pero la verdad es que nada relevante han arrojado a los ojos de la opinión pública. Ni para bien, ni para mal. Se la han llevado “de a muertito” en este primer trimestre, tal vez porque no les ha llegado el billete, tal vez porque así les conviene por ahora o porque con todo y que “no son nuevos”, todavía no “le agarran el patín” a eso de gobernar. La cosa es que no han dado mucho de que hablar. Y la segunda razón, tal vez más poderosa que la primera para no haber escrito, es la que daba la folclórica Xóchiltl Gálvez: “Hablar de política me da mucha güeva”. Bueno, a veces así me pasa. Pero de todos modos hay que dar una explicación, pues al rato no faltan “buenos samaritanos” –gente “bien intencionada” y de “buenos sentimientos”- que interpreten mi silencio como el que “ya me compraron”.

Ahora sí hay sucesos que comentar, así que no puedo seguir como el “Tío Lolo”, aunque “calladito me vea más bonito”. El Consejo Político Nacional del PRD, máxima autoridad de ese partido ha dado de plazo hasta este sábado a la Comisión Técnica Electoral, que preside el tabasqueño Arturo Núñez, para que termine de calificar las elecciones y determine el ganador o eventualmente si se anulan y vuelven a efectuar ante el cochinero del pasado 16 de marzo, particularmente en Chiapas, donde la elección para elegir dirigente estatal podría anularse, pues Chiapas representa uno de los estados donde más irregularidades se han presentado, al punto que todavía las casillas chiapanecas no han podido ser integradas al cómputo nacional. La verdad no se sabe en qué terminará el sainete perredista, lo que sí es claro que en este terruño hubo de todo, como en botica, y para muestra un botón: Recordará que a este municipio no llegó la paquetería electoral de tres de las siete casillas que se debieron haber instalado para la elección perredista, pues al parecer las había “desaparecido” “La Chatarradurante el traslado a Palenque. Bueno, no obstante que nadie logró cruzar una sola de las papeletas de esas casillas a las que les pegaron el “levantón”, resulta que ya en el plano nacional de esas famosas casillas aparece copiosa votación –obviamente favorable a Jesús Ortega y al “Chaquiste” Alejandro Gamboa, las “opciones” gubernamentales”-. Sí, a pesar de que en las 4 casillas que sí se instalaron y en las que los perredistas locales sí votaron se registró una vergonzosa y escasa votación de poco más de 200 sufragios, en las otras casillas, las que no se instalaron, aparecen más de 2 mil votos “virtuales” de perredistas, también “virtuales”. Parece que la misma suerte corrieron las 4 casillas que no se instalaron en Catazajá y hasta dicen que hay votos de La Libertad, donde tampoco se registró la elección.

Lo chido del caso es que ahora nos enteramos, por boca de “Nato” Rodríguez, el dirigente municipal en Palenque del Sol Azteca, que no solamente confirma que hay resultados electorales de esas casillas que no se instalaron, sino además –de acuerdo a la versión de la representante del Servicio Electoral que trajo la paquetería a Palenque- al parecer en la sede estatal del PRD jamás se las dieron. Es decir esas casillas se quedaron en Tuxtla en el comité estatal, donde además esas inocentes y virginales urnas –si registran resultados- fueron “embarazadas” por pervertidos mapaches electorales. Lo que todavía no se explica este “Jabonero” cómo es que el comité estatal remite resultados de esas casilla al cómputo nacional, cuando seguramente tienen en sus manos el acta de incidentes elaborada por los representantes de los candidatos el mismo día de la elección en la que reportan que esas casillas jamás llegaron y por lo tanto no puede haber ningún resultado electoral de ellas, y menos por supuesto que ese resultado sea 10 a uno el obtenido en las casillas que sí se instalaron. ¡Uta! Ahora si se la prolongaron hasta la N potencia… En pocas palabras, en Chiapas tanto Alejandro Encinas como Ismael Brito pueden promover la anulación de la elección, elementos los hay sobrados, e irse de nueva cuenta a elecciones, cuidando claro, que no se repita el cochinero resultante de una elección de estado. Dicen que Brito viene a Palenque este fin de semana o la entrante.

Donde ya se “destrabó” el asunto del relevo de su dirigencia es en el PRI palencano. No hubo espacio al diálogo, no se privilegió la política entre los aspirantes, se radicalizaron las posiciones y como no se veía que pudieran ponerse de acuerdo, pues la dirigencia estatal intervino. Que quede claro, no fue lo ideal, pero fue lo conveniente. Lo ideal hubiese sido una elección democrática, no una designación cupular. Pero en política, cuando se trata de optar entre lo ideal y lo conveniente, resulta sabio optar por lo conveniente. Ese es el estilo priísta, quien no lo entienda así y pertenezca a ese partido o se está haciendo el loco o no sabe donde está metido. Así ha sido en los últimos 76 años y no veo porqué tenga que ser diferente en esta ocasión.

Déjeme trato de explicarle los planteamientos formales, y por supuesto, también los reales, por los que la “Negra” Arely Madrid tomó esta decisión, la cual me parece que era “bola cantada” y un desenlace natural de la situación del PRI palencano, el cual a pesar de que lleva varias elecciones perdidas, de que de un primer lugar electoral pasó al segundo y en estas últimas votaciones locales se fue hasta el tercer escaño, parece que sigue siendo muy apetitoso para los actores políticos, en función del voto duro (de casi 9 mil sufragios) que ha logrado mantener. Podrá no ser lo que era antes, pero no cabe duda que este “dinosaurio” sigue vivito y coleando y a varios “mamíferos” –ya sean lemúridos u homínidos- les gustaría tenerlo como su “mascota” particular, lo que la “Negra” no pasó por desapercibido.

La parte “formal” de porqué se dio una designación –“dedazo” le llaman Paty Gómez y el “Guacho” Feria- y no un proceso democrático, la dio el causante de ese desmadre en el que se encuentra el PRI hoy día: Raúl Mandujano, su dirigente por los últimos 6 años. El PRI ha sido en este lapso un cascarón vacío; más que un instituto político, un trampolín de oportunistas. Y los resultados no se han hecho esperar. La mala imagen de Ismael Córdova, aunada al desprestigio del anterior gobierno de Cruz Guzmán, cobró factura al partido que los postuló. Fue el descontento generalizado el que llevó al triunfo a un personaje sin ninguna experiencia política, el perredista Alfredo Salgado Correa. Usted ahora puede calificar como quiera a su administración recién concluida, pero el hecho es que en la elección constitucional se llevó de calle al candidato priísta, que pagó los platos rotos de Cruz Guzmán. Nadie ha logrado tan alta votación en una elección municipal en Palenque como la que obtuvo Salgado, y eso se lo debe a los desaciertos del PRI. Ahora el año pasado, el PRI cayó en iguales vicios y en lugar de saberle sacar raja a su papel de partido, ya no gobernante, sino de oposición, se dedicó a vegetar, se vendió a veces al mejor postor y traicionó la confianza de la militancia postulando candidatos sin militancia priísta. Fue el caso de Humberto Limón. Pero el responsable, porque permitió y hasta colaboró, fue Raúl Mandujano, quien se reeligió gracias a una maniobra de Cruz Guzmán a través de su CNC, lo que impidió al Bladi Balboa ser dirigente municipal de su partido.

Para hacerle breve el cuento, con la salida de Cruz Guzmán de las filas del PRI, las decepciones que causó entre los “limoneros” su fallido candidato y la falta de trabajo político en la estructura territorial de los sectores priístas, el resultado natural fue muchos militantes decepcionados que, o se fueron a apoyar al actual edil a Convergencia o se fueron al PRD a apoyar a Mazú, como la Tía Cata y su sobrina. El resultado es que ahora, que se requería que el Consejo Político Municipal sesionara con la mitad más uno de sus 208 consejeros, en dos ocasiones no lograron reunir el quórum legal. Entonces, privilegiando la política se intentó establecer una Comisión Electoral Temporal para sacar adelante el proceso. La cosa es que tanto Paty como Feria querían como condición el que se realizara una consulta a la base para elegir a la nueva dirigencia municipal. El “Chelo” Treviño, en su calidad de delegado se opuso a esto, pues argumentó –lo que es cierto- que no existe un patrón municipal de militantes y que no están debidamente credencializados. Lo que Paty y Feria querían era más bien una elección abierta en la que cualquier persona que se dijera “simpatizante” del PRI pudiera votar en la elección interna. Y ahí si, nada más no. Toparon con pared. pues para la dirigencia estatal tricolor quedaba claro que una elección de esa naturaleza conllevaba el riesgo de que intereses ajenos al PRI decidieran la elección. Si Raúl Mandujano se hubiese puesto a trabajar durante los últimos 6 años, el PRI palencano hubiese estado en condiciones de poder efectuar una elección bajo el método de consulta a su base militante, pues actualmente se desconoce quién continúa como priísta y quienes ya no lo son. Con un padrón confiable se pudo haber reestructurado también el consejo político y ninguna bronca hubiese habido para realizar una elección democrática, pero Raúl no lo hizo y solamente se quedó a “administrar” las derrotas consecutivas e imparables de su partido, de las cuales la excepción fue el triunfo de Yary Gebhardt, y eso porque ella creo su propia estructura y no se confió a Mandujano y compañía. Los argumentos “formales” son básicamente que no habiendo las condiciones para una elección la dirigencia estatal pospone la elección para cuando se den las condiciones ya señaladas (es decir la renovación del consejo político y demás estructura partidista y territorial, así como un padrón confiable de priístas palencanos), y como el tiempo de Mandujano ya venció, decide “encargar” la dirigencia a un priísta que le pueda garantizar ese trabajo y al mismo tiempo la no ingerencia de fuerzas políticas ajenas al PRI (léase Cruz Guzmán).

Arely Madrid tuvo la percepción de que Paty o Feria podrían no garantizar esto y decidió que el Gran Maestro Shaolín era la opción más aceptable para el encargo. Que quede claro, en mi opinión Paty, junto con Nacho, eran dos excelentes opciones para dirigir al priísmo palencano. En lo personal no creo que Paty sea de las que se dejen manejar y seguro estoy que tiene una agenda política propia, por lo que no necesariamente su candidatura representaba los intereses políticos de Cruz Guzmán, a quien Arely no puede ver ni en pintura, pero la percepción en política pesa más que la realidad y a Paty la perjudicó su amistad con el actual edil –que por otra parte, aplaudo que no niegue, porque la gente bien nacida no niega a los amigos, ni siquiera cuando así conviene-. Arely vio en la candidatura de Paty y de Guacho a dos personas cercanas a Cruz Guzmán y no quiso correr riesgos. Por eso, para quienes hemos seguido de cerca este capítulo se veía venir este desenlace como “bola cantada”. Y si bien es cierto que tanto ella como Guacho tienen todo el derecho del mundo a cantar esta “jugada” de Arely como “dedazo” o “imposición” –negarlo sería estar ciegos- no dejaran de reconocer que en la mente de Arely se encendieron focos rojo y decidió lo que le pareció lo más prudente para su partido a efecto de que pueda preservar su autonomía, al menos a nivel municipal, porque en el estado “El Gran Elector” está en todos los partidos y decide por cada uno de ellos. Sí, en esto los inconformes también tienen razón. Pero, repito la regla de oro política: Entre lo ideal y lo conveniente, opta por lo conveniente…y eso precisamente es lo que Arely hizo, aunque a varios –es obvio- no les gustó.

Es tarea política del Maestro Shaolín, elevado ahora a “Dalai Lama” del priísmo palencano, aguantar las embestidas del “Imperio Chino”, bajo el principio de la “No Violencia”, no caer en provocaciones, y sobretodo aplicar el “Feng- Shui” político para tratar de armonizar las fuerzas en juego, el Ying y el Yan del Taoísmo, recordando que en política todo es “Maya”, es decir: Ilusión. Pero además de esas filosofías orientales, Nachito tiene un reto básico: devolver al PRI su competitividad política para que pueda volver al poder. No tiene mucho tiempo, tampoco recursos, pero ese reto le permitirá demostrar lo que es capaz de hacer. Al tiempo.

Quedan para el anecdotario las expresiones de inconformidad, las acusaciones y denuncias que siguieron a la designación de Nacho. Por mi parte, ya excedí mi espacio en este tema y voy a tener que sintetizar otros, para tocarlos nada más de pasadita. Nuevamente Felipe Calderón canceló su visita a Palenque donde inauguraría la Sala Explicativa de la Tumba de Pakal en la zona arqueológica y seguramente anunciaría algunas acciones del gobierno federal para esta zona del estado donde el turismo y la infraestructura que requiere para ser opción de desarrollo seguramente serían materia del discurso presidencial, Ni modo, seguimos de mala suerte. Esperaremos pa’ la otra.

Y hablando de la zona arqueológica de Palenque, debido a su buen trabajo, Elizabeth Flores Torruco, quien se venía desempeñando como su administradora, fue designada ahora como administradora de la zona arqueológica de Chichén Itzá, la cual tiene una importancia internacional renovada a raíz de su designación como una de las nuevas Siete Maravillas del Mundo. ¡Enhorabuena! Debido a eso como nuevo administrador de la zona de Palenque regresó Juan Antonio Ferrer, quien se viene desempeñando como delegado del INAH en Tabasco, luego de que realizara en la zona arqueológica de Palenque un inmejorable papel como administrador. Para este “Jabonero”, Juan Antonio ha sido uno de los mejores administradores que han tenido en su historia las ruinas de Palenque y es de celebrar que regrese a esa encomienda donde ha demostrado trabajo y creatividad. Muchos de los avances que ahora disfruta la zona son proyectos que en su momento promovió con mucha visión Ferrer. Claro, el hombre para lograr sus proyectos ha tenido que poner a trabajar duro a muchos sindicalizados del INAH adscritos a esa zona arqueológica, por eso no es de extrañar que ahora que supieron de su regreso comenzaron una campaña negra en la que quieren vender la idea de que una zona arqueológica chiapaneca “está en manos de un tabasqueño”, como si no hubiese ya sido administrador, y para muchos, repito, el mejor. Por mi, si fuese camboyano, pero con el trabajo del que ya ha dado muestras, ningún problema, que lo que necesitamos en Chiapas es gente que trabaje por el bien de Chiapas, venga de donde venga y no parásitos orgullosamente chiapanecos que quieren vivir sin trabajar solo porque aquí nacieron. Los siento, pero el espacio ya no da pa’más, así que hay nos leemos a la otra. ¡Abur!