sábado, 13 de octubre de 2007

13 de octubre del 2007

La Casa del Jabonero”

Opinión y análisis político del norte-selva de Chiapas.

Por Enrique Romero.

Palenque, Chiapas.

“La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida…”

Rubén Blades.

¡Óigame usted! de que estas elecciones fueron atípicas, por decir lo menos, lo fueron. Nada fue lo que aparentó ser y al final ganan, no las siglas partidistas –con lo que se demuestra que los partidos políticos sirven para dos cosas, ninguna de ellas con calificativos decentes- sino los candidatos y sus proyectos o ambiciones personales y de grupo; todo esto permitido alegremente por una masa urbana que es buena para quejarse pero no para votar, como la de la ciudad de Palenque, donde casi la mitad de la población empadronada –y ahora encabronada con los resultados- no votó. En cambio, la paisanada de La Libertad obtuvo uno de los más altos índices de votación registrados en el estado con casi el 86 por ciento y Catazajá no cantó mal “las rancheras” con más del 73 por ciento. Salto de Agua –importante “granero” de votos en este distrito- tuvo un decente 67 por ciento, en tanto que el distrito en su conjunto, para la elección de diputado, logró casi el 60 por ciento de votación.

Se corrobora aquí que cuando hay candidatos con convocatoria la gente sale a votar, aunque también se observa que sigue dominando el voto “verde”, el voto de la gente rural, voto de compra fácil, voto no razonado, pero voto al fin; porque los de la ciudad razonan tanto que al final se desencantan y terminan no votando, ya sea como una posición política para mostrar su disconformidad con la pobre oferta política de los partidos o porque, simple y sencillamente, les dio “gûeva”, como diría la folklórica Xóchilt Gálvez. El caso es que gente como la de La Libertad vio en el voto la oportunidad de poner un hasta aquí al desgobierno panista de “ChiloSánchez Damas, y se fue por la opción tricolor que representa “Cocoliso” Lizcano quien se llevó al baile a Friné Aguilera, candidata albiazul pero más candidata y esperanza de “Chilo”. En Catazajá, “Bencho” Prott Pimienta, metido a panista “a la fuerza”, pues su partido original (el PRD), despreció su potencial y permitió la nominación de una persona sin arraigo, pero con la venia y cercanía de “The Royal House”, Tomás Sánchez, se convirtió en el catalizador de la disconformidad por el abandono del gobierno estatal y el irrespeto a las fuerzas políticas locales. En el pecado llevó la penitencia, Tomasito, como ya se preveía, perdió irremediablemente, irrefutablemente. Hasta aquí nuestra “quiniela política” iba bien y las elecciones limpias, dentro de lo posible.

En Salto de Agua, como lo previmos, hubo una contienda cerrada entre el PRD y el PRI. Los dos candidatos, Manuel “Chol” y Erik Gebhardt, fueron candidatos con convocatoria y cada cual con su importante capital político, de ahí que hubiese habido una buena participación ciudadana en las urnas, sin desconocer que por ser municipio indígena la compra de votos y el acarreo también contribuyeron a ello. El resultado final favorece a Manuel, por mil 79 votos, de acuerdo al cierre del PREP, con el 82.14 de las urnas computadas. No tengo a la mano los resultados finales pero era previsible que Manuel recibiera este miércoles pasado su constancia de mayoría. Sin embargo, los priístas de Salto de Agua se quejan de que se enfrentaron a una elección de estado donde hubo “de todo como en botica”, desde la “mano negra” de dependencias estatales y el uso de vehículos oficiales, hasta el amago de la suspensión de apoyos de “Chiapas Solidario” si se decantaban por la opción Tricolor. Si esto que me comentan los priístas está sustentado con pruebas –dicen que hay videos- podrán acudir a los tribunales electorales y hacer valer sus derechos. Si no, ya valieron. Cuando hay diferencias tan cerradas e inconsistencias quedan aún la vía jurídica. No estuve ahí, pero sí hubo “mapacheo” generalizado, según me dicen mis contactos.

Donde los resultados fueron más que sorpresivos fue en Palenque, pues a pesar del “rosario” de demandas penales que enfrenta, de que aún no cuenta con el finiquito de su cuenta pública del trienio anterior, y hasta una orden de aprehensión por fraude había en su contra, resulta que Alfredo “La Rata” Cruz Guzmán, el candidato de Convergencia, apareció en los resultados del cierre del PREP, con 3 casillas aún por computar, como el ganador –por encima de los favoritos PRD y PRI- con 9 mil 441 votos a su favor, en tanto que el PRD lograba 8 mil 646 votos para su rubicundo candidato y el PRI se iba a la tercera posición con los 8 mil 607 votos de su alimonado abanderado, quien ese mismo domingo por la noche se bajó los “chones” y aceptó prontito el triunfo de la Rata Ch’ol. Dicen “las lenguas de doble filo”, es decir quienes horas antes eran de su equipo de campaña, que Limón negoció con Juan Carlos López el súbito reconocimiento de su derrota por un cargo en el gobierno estatal y que por eso, además de prepararse para dentro de 3 años, no será regidor.

Donde no salían de su estupor era en la casa de campaña del Sumo Candidato Mazú. Las cuentas no cuadraban y Arquímedes –el padre de las matematicas- andaba hecho un pendejo con simple aritmética, pues cómo era posible que de la noche a la mañana los priístas sumaran más de 18 mil entre el PRI y Convergencia (partido al que los priístas inconformes se fueron con La Rata), cuando los mismos priístas reconocen que su voto duro anda por el orden de los 8 mil 500. Cabe señalar que no hubo perredistas que se fueran con Convergencia, así que de dónde salieron todos los demás votos. Si tomamos en cuenta la suma de votos del PRI y de Convergencia resulta que más de la mitad de los electores en este municipio de repente salieron priístas, ya sea en su versión original tricolor, o en su versión renegada color naranja. Desde ahí comenzaron a ver que esto no solo olía mal, sino que apestaba a presunto fraude, en tanto que La Rata echaba las campanas al vuelo y comenzaba a actuar como si ya estuviera sentado en la Presidencia Municipal.

Así, sin todavía la constancia de mayoría, solo como ganador virtual, recordó sus viejos tiempos de represor de periodistas y sus viejos rencores hacía este “Jabonero”. La mañana del martes pasado, durante mi programa radiofónico “El Palencano Mañanero”, al referirme a su virtual triunfo, al tiempo que reconocía que subestimé su capital político y sobreestime el razonamiento del voto por parte del electorado, al menos el urbano, referí comentarios de empresarios palencanos quienes me confiaron que si el Ch’ol volvía a ser edil ellos tendrían que irse de Palenque porque preveían que la óptica aldeana de Cruz Guzmán sería negativa para sus negocios. No había expectativa de desarrollo y todo el presupuesto se iría nuevamente a las comunidades a “cultivar” al electorado campesino, para tratar de ser dentro de dos años diputado federal, mientras que el habitante de esta ciudad, que no es políticamente rentable porque la gente no vota, se quedaría “tragando camote”. Al parecer, esto irritó al sensible político autóctono, y antes que aclarar su posición, de tratar de ganar con la exposición de sus motivos, prefirió presionar o billetear al pastor Francisco Feria, quien es el dueño de la empresa radiofónica no concesionada, para que en ese momento sacara al “jijo del maíz” de Enrique Romero y su incomodo programa que, para colmo de males, tenía una muy buena audiencia –de otro modo ni le hubiese importado- en la programación de Estéreo Máxima.

Ni tardo ni perezoso, el pastorcillo salio corriendo presuroso, no a Belem, sino por su celular para comunicarme, con voz compungida, que debido a que “había fuertes presiones de allá arriba” en contra de mi programa, este tenía que salir del aire. Le pregunté “¿Qué tan arriba?”, pensando que en su condición de ministro de culto de repente hablaba con el mismísimo Jesucristo –y es que si el Peje y Bush llegaron a insinuar eso, porqué descartar la idea cuando se trata de un pastor evangélico-. Feria, que en el apellido lleva la fama y el objetivo de su vida, me replicó “De mero arriba”. ¡Chalé!, exclamé en mis adentros, ¡ya vez carnal por no ir de vez en cuando a misa! Pero no, la bronca no la tenía con Jesús, quien predicaba que “La verdad te hará libre”, pues por andar de hocicón, diciendo verdades, es que luego me quieren “romper mi mandarina a gajos”, sino -según el “Pastorcillo Valiente”- con el gobierno del Estado, vía “El Virrey”. Y así, en “fast-track”, Feria me anunció que se acababa ese mismo día mi programa de una hora diaria, el cual –por si no lo sabían- no era una graciosa concesión suya, sino una contratación mía para que me vendiera una hora de tiempo aire como productor independiente, por la que le pagaba en cash. O sea le quedó mal a un cliente ya contratado por quedar bien con otro cliente más “picudo” y más “coludo”, pues no me trague el cuento de que era el gobierno del estado quien me quería callar, no el gobierno de Sabines que entró con la mano extendida a los periodistas luego de “la noche obscura” de Pablo Salazar, no el gobernante que eliminó la “Ley Mordaza” para garantizar la libertad de expresión, no el político con oficio que dio espacios abiertos en las radios y la tele oficial a críticos del sistema, como mi compa Miguel González Alonso, no el que creo la fiscalía especializada en delitos contra periodistas. Habría que estar “operados del cerebro” para creerle al pastor, así me lo jurara sobre su cruz, que el gobierno de Sabines es el que me reprimía y a él lo presionaba porque su radiodifusora es “pirata”. Hubo también la malévola intención de confrontarme con Juan Carlos López, a quien he criticado abiertamente y siempre mantuvo canales de comunicación con este junta palabras y demostró oficio político, pues si en algún momento hubiese intentado callarme era durante la campaña y no lo hizo, antes bien me mostró respeto y tolerancia, como corresponde a alguien con madurez. Ya como ganador, qué interés tendría Juan Carlos en sacarme del aire de una estación local, cuando él estará en Tuxtla y antes que poderlo afectar por esa vía, más rentable le sería una buena relación. Lo comenté con él y corroboré que por ahí no iba la cosa. Juan Carlos, como coordinador de Cocoso en el inicio de gobierno de Sabines, estructuró la nueva relación entre el gobierno y los medios que observamos hasta hoy. Si al pastor se le olvidó que Cristo señalaba que “por sus frutos los conoceréis”, este junta palabras renegado no lo olvidó, y los frutos que yo conozco de Sabines y Juan Carlos son frutos de respeto y oficio político, en cambio los de la Rata son frutos podridos.

Como reportero tengo contactos dondequiera, comencé a sondear y todos apuntaron al ratonil personaje y su reciente y estrecha relación con el “pastorcillo valiente”. Claro, estoy seguro que al señalarlos ambos dirán ¿qué pruebas hay? Si están esperando videos o grabaciones, por supuesto que no las hay. Los arreglos “en lo obscurito” son por naturaleza ocultos, como oculta es la verdadera naturaleza de ambos personajes de la picaresca local. Hay sí, el conocimiento de cómo de repente, no obstante que el candidato de Feria era Limón, al saber del virtual triunfo de la Rata buscó acercamiento con él, y comenzaron a aparecer spots de Cruz Guzmán en su radio y otros detalles que me reservo, pero que indican que entre ellos hubo algo más que una simple relación publicitaria. En criminalística siempre el más probable culpable es el que resulta más beneficiado con el crimen. Es decir, a quien más le puede interesar el acotarme los espacios críticos es a Cruz Guzmán, pues sabe que, con sustento, en el pasado le critiqué sus yerros y la misma dosis de veracidad le espera para los próximos 3 años, sí es que llega a gobernar. Por esa razón a Juan de Dios Lastra y a mi nos ofreció “garrote” cuando era munícipe y trató de inventarnos delitos, por esa razón aparece como represor en el informe internacional anual de hace 3 años de “Reporteros sin Fronteras”, con sede en Francia y se echó encima a las organizaciones periodísticas más serias del país y a los columnistas más importantes del estado. Pasan los años y no madura, va otra vez “la burra al trigo”. “Pero qué necesidad, para qué tanto problema”, diría la Juanga, si con oficio político se logra lo que el “garrote” no doblega. Argumentos y razonamientos pueden más que represiones y amedrentamiento. Odiaba a Pablo Salazar y se parece tanto a él, pero sin el carisma y cultura del “Soloyó”.

Ya para terminar este penoso capítulo, porque la verdad que da pena ajena el rústico proceder de quien aún no es autoridad y ya quiere “hacer tronar sus chicharrones”, y el empresario que “catafixia” la libertad de expresión de un medio, traicionando a la audiencia, por la promesa de jugosos contratos publicitarios por los próximos 3 años, quiero dejar en claro que gobierne o no Cruz Guzmán mi proceder periodístico será el mismo: si hay algo que reconocer, será reconocido; si algo que criticar, criticado. No puede ser de otra forma. Si Alfredo quiere llevar 3 años de confrontación es su decisión, si logra razonar que entre medios y autoridades debe haber respeto, respeto tendrá. Él balón está en su cancha, pero nosotros estamos listos para el juego. Por ahí me llegó la versión complotista de que entre Cruz Guzmán y un “Judas” de los medios, que antes mal hablaba de La Rata y ahora se le fue a hincar, me van a poner un “cuatro” para hacerme aparecer como narcotraficante. La neta que me dio mucha risa, cómo van a explicar un “narco-periodista” que anda en una carcacha que ya “llora” porque la metan al taller, que no tiene propiedad alguna, salvo la intelectual, que debe la renta de su casa y anda al día, pero que además no consume droga alguna –y a cualquier examen me someto en caliente-. De veras que la “ideota” es del mismo tamaño que el cerebro que la pergeñó. Neta que Cristo tenía razón: “Por sus frutos los conoceréis”… y por las pendejadas que piensan también.

Bueno, pasando al terreno electoral, que es lo que realmente le interesa a mi sufrido lector, les decía que los números no les “cuadraban” a los perredistas; parecía que, como los panes milagrosos, los priístas se habían multiplicado a la enésima potencia, y ya sabe usted que los perredistas no creen en “milagros”, sino en “chanchuyos” mapacheros. Así se dieron cuenta de que la tenían hasta el pescuezo, sobretodo cuando comenzaron a checar las actas de escrutinio y venían varias casillas “zapato” donde los votos del PRD nada más no aparecían, cuando que son comunidades donde predomina el perredismo. También les llamó la atención el elevado número de votos nulos y otras situaciones irregulares. De acuerdo con sus cifras ellos tenían en triunfo y eso había que demostrarlo durante la sesión de cómputo del Consejo Municipal Electoral. Para ello, trajeron un abogadazo que sirvió para una pura y dos con sal, pues parecía portero de la selección nacional: dejaba pasar hasta un elefante. El hombre parece que es muy bueno con los divorcios y pensiones, pero de derecho electoral dio muestras de saber lo mismo que yo de cálculo infinitesimal. La diferencia de votos entre Cruz Guzmán y Mazú, de más de 900 votos, una vez que sacaron al abogado tuxtleco y se vino a defender la causa amarilla un verdadero “tiburón”, de esos que tiene el comité ejecutivo nacional del PRD, poco a poco fue disminuyendo hasta quedar, al cierre de la sesión de cómputo, Cruz Guzmán con 9 mil 298 votos contra los 9 mil 69 que sacó Mazú; es decir la diferencia entre uno y otro se redujo a sólo 229 votos. Fue una sesión emocionante en la que el representante de Convergencia solo pujaba y sudaba cada que aparecían más votos para Mazú o desaparecían votos para su representado. Nada más para que se de una idea, en una de las casillas de la secundaria Palenque le aparecían en acta 96 votos a Cruz Guzmán y al abrirla resulta que no tenía ni uno. Cuántas casillas estarán así, cuantos votos tomados como nulos, de los más de 2 mil registrados, realmente no lo fueron sino eran de Mazú. Por no hablar de las casillas “zapato”, a las que hubo toda la resistencia por parte de muchos consejeros para abrirlas y contar voto por voto. La impericia del primer abogado le costó mucho al PRD y aunque el segundo realizó la más destacada de las actuaciones, el tiempo ya no le dio para revertir la elección, pero dejó sentadas las bases para las impugnaciones que tendrán lugar, primero en el Tribunal Estatal Electoral, y de ahí al TRIFE, si hay necesidad. Son varias casillas las que se piensan impugnar para que se abran y se contabilice de nuevo, con los votos suficientes, señalan los perredistas, como para emparejar los votos de La Rata y darle la vuelta de manera sobrada. Entonces, pese a haber recibido esa noche su constancia de mayoría, que no eche a volar las campanas el candidato de Convergencia, porque esto no se acaba hasta que se acaba. Es decir, hasta agotar las instancias legales. Si llega a gobernar, que recuerde que llega solo con el voto de, más o menos, un 17 por ciento. Y eso, aunque legal, no le da cabal representación porque hay un 83 por ciento que no votó por él, que no lo consideró su opción. Para ese enorme número de palencanos, también tendrá que gobernar –y gobernar bien-. Le guste o no. De igual forma tendrá que proceder Mazú si los tribunales electorales así lo definen.

Mientras tanto, aguas con los compromisos, porque se pueden caer. Aguas también con soltar billete pagadero a principios de enero, porque de repente tendrá que formar cola con otros deudores defraudados y lo más seguro es que no recuperará su billete. Lo mejor ahora es no apostarle al mercado de “futuros”. Este es un consejo para proveedores y empresarios –saludos, amigo Feria- que creyendo que invierten aguja para sacar barreta pueden quedarse en los puros “chones”. No sería la primera vez, ¿verdad Cigarroa?, o ¿estoy mal señora Burguete Salinas? ¿Hace frío en Yajalón? No, mejor espérese a que los tribunales den su veredicto inapelable e inatacable, y entonces sí puede hacer negocio, puede dar crédito o soltar un billetito, aunque si gana Alfredo no va a haber mucho en el municipio, pues ya hay deudores en lista de espera, ya hay el compromiso de equipar con aires acondicionados los taxis e instalarles radios de última generación ¿Cuánto cuesta eso? También hay múltiples deudas y compromisos de campaña que cumplir. Entonces ¿Con qué ojos mi divino tuerto?

En cuanto a la diputación local, Juan Carlos López sorprendió a propios y a extraños con una votación record: de ser el “Ilustre Desconocido” al que el perredismo palencano, en la pared del PRD municipal,repudió inicialmente como “impuesto”, pasó a ser un fenómeno político que habrá que analizar detalladamente para entender a cabalidad qué pasó ahí. Porque por muy “noble y leal” que sea, como miembro de la “Royal House”, por más que en sus gallardetes aparezca con “look” a la Juan Ferrara, resulta sorprendente que haya sacado en los cuatro municipios de este distrito más votos que Juan Sabines y más que el “Peje”, en estas tierras que son como su segunda casa y en las que tiene un gran número de seguidores. Juan Carlos, de seguir así, va que vuela para diputado federal –claro que primero deberá tener controlada a la “fauna nociva” que podría disputarle el mismo cargo- de ahí a senador, y luego a gobernador. Parte de la estrategia, porque la otra parte todavía no la comprendo a cabalidad, consistió en hacer trabajar para su causa a prácticamente todos los candidatos, de casi todos los partidos, en Palenque y otros municipios, a efecto de hacer una “vaquita” de votos. Pero lo de “vaquita” es un eufemismo porque en realidad se trató de una verdadera “hipopótama”. Como diría Lucio Lastra: “esa fue violencia innecesaria”. Juan Carlos le sacó una diferencia enorme a Paty Marín, no obstante que la candidata del PRI mantuvo en sus resultados el “voto duro” tricolor, y a pesar de que los votos nulos fueron numerosos. Para lo que constituye su primera elección a un cargo público, Juan Carlos tendrá de qué presumir a sus compañeros diputados cuando “estrenen” curul en el Congreso del Estado, aunque muchos perredistas sigan emberrinchados porque a su parecer Juan Carlos favoreció a Cruz Guzmán y no a Mazú. Pero ya sabe que en interpretaciones hay de todo, pues para un radioescucha que me envió un mensaje fue al revés la cosa: Cruz Guzmán fue el que hizo ganar a Juan Carlos. Sólo que sea un “Ramache”, o sea una cruza entre rata y mapache. No, honor a quien honor merece y el ahora Lord tuvo un claro triunfo que no hay que regatearle, sus métodos –para algunos cuestionables- fueron de lo más efectivos. A ver si el Peje se lo lleva a su equipo de campaña para el 2012 y entonces sí “la hace gacha”.

De lo ocurrido en este proceso electoral habrá ocasión de analizar en posteriores entregas, si antes no le “cae” también la censura a esta columneja, porque en verdad que vale la pena desmenuzar el “cómo mascó la iguana” para sacar conclusiones de utilidad futura. Por ahora, el espacio ya se agotó y la paciencia de mi director que está esperando estas líneas también, así que hay nos leemos en la próxima, si “Ben” nos lo permite. ¡Abur!