viernes, 26 de octubre de 2007

26 de octubre del 2007

La Casa del Jabonero”

Opinión y análisis político del norte-selva de Chiapas.

Por Enrique Romero.

Palenque, Chiapas.

A dos semanas de las elecciones en Palenque seguimos con la incertidumbre de quién será el próximo presidente municipal pues en tanto los tribunales electorales no den su fallo nadie puede dar por seguro que será Alfredo Cruz Guzmán o Mazú el que vaya a gobernar este municipio, no obstante que el primero haya recibido ya su constancia de mayoría, constancia que los tribunales pueden ratificar o nulificar, y en este último caso expedir una nueva a Mazú, lo que parece muy probable dadas las irregularidades de la jornada electoral pasada. Sigue pues la moneda al aire.

El panorama postelectoral conflictuado lo mantendremos todavía todo el mes de noviembre y de repente hasta diciembre, en caso de que la pugna se vaya al TRIFE, lo cierto es que una vez que el TRIFE de su fallo este será inapelable e inatacable y ambas partes deberán acatarlo sin reparos. Así es la democracia y para eso se forjaron sus instituciones. El electorado espera de los tribunales electorales la certeza de que se “limpiarán” los resultados de la jornada electoral para seguir confiando en que su voto será respetado y que finalmente quien realmente eligió la ciudadanía sea quien gobierne y no el más tramposo. Porque luego de lo que en unas 3 horas logró el abogado del PRD durante la sesión de cómputo municipal de disminuir la diferencia entre Convergencia y el PRD de casi mil votos a solo 229, queda claro que esta no fue una elección limpia y que La Rata demostró evolucionar en la escala zoológica de simple roedor a consumado “Mapache”, lo que quieren demostrar en tribunales los perredistas solicitando la apertura de unas casillas que presentan inconsistencias, pocas pero suficientes, afirman, para darle la vuelta a la elección y reivindicar su triunfo.

Y es que, como señaló hace poco Juan “Churro” –y hay que creerle porque de esto sabe mucho- estas elecciones resultaron las más sucias de la historia en este municipio y las traiciones en la mayor parte de los partidos políticos estuvieron a la orden del día. Así pasó en el PRI y en el PRD, principalmente. Es evidente la compra de funcionarios de casillas y de los mismos representantes de los partidos políticos para avalar actas de escrutinio que no corresponden al contenido de los paquetes electorales. Cruz Guzmán no anduvo, como muchos, otros atenido exclusivamente a la compra del voto ciudadano. No, resulta obvio que más bien se dedicó a la compra de las mesas receptoras, con muy buenos resultados, solo que la ignorancia y falta de preparación de varios de sus operadores revelaron el tamaño del fraude pues su aritmética no les dio para “cuadrar” algunas actas con el número de votos y el resultado es que se pueden impugnar esas inconsistencias.

La operación –maquiavélica y sencilla- consistió en invertir las cifras de los votos: cuando favorecían al PRD o al PRI ese número se le adjudicaba a Convergencia y al partido al que se le había despojado de esa cifra se le ponían los votos de Convergencia. Así las cifras “cuadraban” con el número de papeletas utilizadas. No había inconsistencia y entonces no había el riesgo de que se abriera esa casilla y se viera la verdad. Plan simple y astuto para el que solamente hacía falta dinero y las ganas de prostituirse de los funcionarios de esas casillas y hasta los representantes de partido. Los “cañonazos” de dinero de Cruz Guzmán dieron en el blanco de gente con pocos escrúpulos. Habría que ver, esa es otra pregunta de la que el tiempo traerá la respuesta, de dónde salió -casi en el último momento- el billetote que esto representó. ¿A qué intereses obedece, porqué tanta generosidad? Nadie ignora que Cruz Guzmán adolecía precisamente de dinero y que los deudores los tenía prácticamente en fila y con sus demandas bajo el brazo.

Pero además, no solo el dinero fue el factor clave, también lo fue la información estratégica como la lista de representantes generales, los representantes de casillas, los funcionarios de las mismas. El saber a quién se le podía ofrecer discretamente “el negocio” y con quién había que irse con cautela. Esa información salió tanto de la misma estructura del PRD como del PRI. Traidores fueron los representantes de casilla que se vendieron, pero también los que proporcionaron esa información.

La enorme cantidad de votos nulos es otra de las cosas a ser analizadas tanto en la elección a diputado como a presidente municipal. Votos que no eran convenientes al cliente que pagaba fueron nulificados de inmediato y asunto resuelto. Otra estrategia más que funcionó bien. Por otra parte los partidos “pequeños” salieron con pésima votación y no hay que descartar de que les “mocharon” algunos de sus votos para engrosar los de Convergencia. Que Pancho Meneses haya sacado tan pocos votos no es creíble aún cuando fue un mal candidato. El hombre tenía, aunque escaso, su capital político para esperar mejores resultados y si no al menos para sostener el voto duro panista, lo que no logró en el cómputo. Igual fue el caso de Ramiro Domínguez, cuyo partido -el PT- sacó una cantidad ridícula de votos, tomando en cuenta que Ramiro realizó una campaña intensa que lo hacía merecedor de mejores expectativas. Sume usted los diferentes conceptos que enumero y verá cómo se hizo posible el que Convergencia, un partido que ni pintaba ni daba color, logró la cantidad de votos que resultaron al término de la sesión de cómputo. Y no es que los demás partidos grandes no hayan hecho triquiñuelas. De que las hicieron las hicieron, pero en el caso de Convergencia rebasaron cualquier límite de decencia y de cordura. “Hay que ser coche, pero no tan trompudo”, señala el refranero chiapaneco.

Y no es que Cruz Guzmán carezca de capital político. Tiene seguidores, pero nunca tantos como pretenden hacernos creer ¿de dónde sacó más de 9 mil votos si el voto duro priísta se mantuvo, si tampoco los perredistas votaron por él? ¿De los ciudadanos apartidistas? Eso en el área rural no es sostenible porque el voto “verde” es un voto que está en oferta al mejor postor y Cruz Guzmán no lo compró, como tampoco se lo ganó mayoritariamente, aunque el “refuerzo” de Juan Carlos le ayudó a conseguir muchos de ellos, lo que habla de una operación de “voto cruzado” que no se dio de manera espontánea sino que fue inducida y organizada de manera soterrada. ¿En la ciudad? Casi imposible cuando todos los que aquí vivimos sabemos de antemano que inversión pública municipal no habría con Cruz Guzmán de munícipe, en función de que casi no votamos, por lo que no somos rentables -electoralmente hablando- para las ambiciones de La Rata que -si llega a gobernar- ya anticipó que, como ocurrió cuando gobernó hace 3 años, el billete se va a ir a cultivar al electorado rural. Ni que fuéramos masoquistas para votar por quien bien sabemos que nos va a dejar “tragando camote”. No, todo parece indicar que la mayor parte de esos votos solamente existen en actas, no están en las urnas y eso se demostrará cuando los tribunales ordenen la revisión de unas cuantas de ellas. Por otra parte con todo y que el abstencionismo llegó casi al 50 por ciento en este municipio, las estadísticas de la elecciones previas revelan que se aumentó en casi dos puntos la participación ciudadana, es decir ahora la gente salió a votar un poco más. Eso no es lo que vi durante mi recorrido por las casillas. Para mucha gente hubo más votantes durante la elección federal y la elección a gobernador. Y sin embargo, en el cómputo municipal aparecen más votos emitidos en esta ocasión. ¿Ilusión óptica?

Queda además por analizar “el factor Virrey”; es decir, que tan importante y determinante fue el apoyo de Juan Carlos López a Cruz Guzmán en detrimento del candidato del PRD, que supuestamente es su mismo partido, pero para el PRD, El Lord no ha tenido expresiones, ni tampoco acciones, de apoyo en esta impugnación. Pareciera que se trata de un partido ajeno al que le brindó las siglas para buscar la diputación. Él se interesó por su triunfo y dejó a Mazú rascarse con sus propias uñas. Un militante convencido y con la camiseta amarilla bien puesta no haría eso, como lo demostró Rafael Sánchez Cabrales, el diputado federal perredista por Tabasco –ese sí con amor a su partido- quien apenas se enteró del asunto se dejó caer a Palenque trayendo un excelente abogado que fue quien medio salvó –ya no le dio tiempo para más- al PRD palencano de la debacle durante la sesión de computo y dejó listas las impugnaciones para los tribunales electorales. Sánchez Cabrales mostró la solidaridad de la auténtica militancia, en tanto que Juan Carlos celebraba su triunfo completamente ajeno y hasta complacido con el presunto triunfo de Cruz Guzmán. Eso “enchiló” a Sánchez Cabrales –íntimo del Peje- y tenga por seguro que AMLO ya estará enterado y entre sus deudores tendrá el nombre de Juan Carlos para sacarlo cuando este quiera buscar la diputación federal.

Otro municipio que, en cuanto a limpieza del proceso, dejó mucho que desear fue en Salto de Agua, donde se logró documentar la intervención de la delegación de gobierno a favor de los candidatos aliancistas Juan Carlos López y Manuel Ch’ol, pues el día anterior a las elecciones en la comunidad “Mundo Nuevo” al escuchar gritos pidiendo ayuda, los pobladores acudieron prestos para encontrarse con que un grupo de perredistas se encontraba golpeando a uno de sus compañeros ejidatarios con palos y varillas. Al llegar los pobladores y someter a los agresores se encontraron con que estos andaban en dos camionetas, de las cuales se descubrió, al revisar su documentación, que pertenecen al Gobierno del Estado y están asignadas a la secretaría de gobierno. En el interior de estas camionetas oficiales se encontró material propagandístico de Juan Carlos López y de Manuel Ch’ol.

Acusados de tentativa de homicidio, los 17 detenidos por la comunidad no pudieron ser entregados al fiscal del Ministerio de Justicia porque los perredistas tenían bloqueados los caminos. A la mañana siguiente, el delegado de gobierno, Gabriel Robles Ballinas, acudió a la comunidad y luego de que se comprometido por escrito a que los detenidos serían puestos a disposición del ministerio público para que se les aplicara la ley, a lo que se hacía responsable, se los entregaron y, según denunció la autoridad ejidal, solo para que unas horas más tarde –a las 5 pm, una hora antes de que cerraran las casillas- fueran liberados impunemente y hasta la fecha no haya una respuesta para los agraviados, lo que tiene molesta a la comunidad y a los priístas salteños que calificaron de “Elección de Estado” la reciente jornada electoral y también han impugnado la elección en espera de que se revierta el triunfo de Manuel “Ch’ol” y se le asigne a Erik Gebhardt, el candidato del tricolor. Las fotografías de los vehículos con las correspondientes fotos de documentación que acredita la propiedad de los mismos por parte del gobierno del estado y a cargo de la secretaría de gobierno, así como las actas de incidente levantadas por las autoridades ejidales y el acuerdo de entregar los detenidos al delegado de gobierno para que este viera que se les aplicara la ley forman parte de algunas de las pruebas con las que el PRI documenta la impugnación a la elección que podría causar dolores de cabeza a Manuel “Ch’ol”, aunque hay que aclarar que la mayor parte de la propaganda encontrada en esos vehículos oficiales era del ahora diputado electo Juan Carlos López, quien tuvo la enorme fortuna de que ni el PRI ni el PAN impugnaron el proceso a elección de diputado local, por lo que ya la hizo y no tiene ningún problema legal, aunque llegará muy cuestionado a la curul pues se le acusa de haber llegado mediante una elección de estado y de haber traicionado al perredismo palencano al apoyar al candidato de Convergencia, tal vez con la peregrina idea de que La Rata será un alcalde dócil y manejable. No sabe que desde ya creo a su propia competencia para la diputación federal y que Cruz Guzmán es cualquier cosa menos manejable y confiable, sobretodo cuando también aspira al mismo “hueso” que Juan Carlos, quien también deberá asumir -tarde que temprano- la factura que le pase Yary por haber contribuido a que su hermano Erik fuera avasallado por una elección de estado. Y en relaciones, sobretodo, nacionales la diputada federal está mucho mejor parada que Juan Carlos. En fin, traiciones, por todos lados, hubieron como arroz, porque finalmente al desarrollarse una elección de estado en este distrito se traicionó a Sabines haciendo a sus espaldas lo contrario de lo que prometió el gobernante, que el gobierno no tendría candidatos. Los tribunales electorales van a necesitar harta agua y jabón, sin faltar varios galones de cloro, para poder “limpiar” estas elecciones.

Ahora bien, en el PRI no cantaron mal las rancheras; Humberto Limón resultó un candidato “merengue”: inflado y sin consistencia. A lo sumo logró mantener el voto duro priísta pero no aportó el “plus” que esperaba su partido, con el que esperaban el triunfo y, además, se vio muy fácil en la aceptación de la derrota y en la no impugnación cuando la diferencia no era tan grande con el presunto ganador y eran notorias las irregularidades del proceso. A su partido le hubiese servido de mucho defender los votos para que estos mejoraran las cifras y las posibilidades de incrementar el número de regidores plurinominales. Pero no se hizo así y ello mueve a suspicacias, más cuando existe el antecedente de una estrategia de “voto cruzado” a favor de Juan Carlos López, lo que negó el candidato pero que fue explicitada luego de la derrota por quienes conformaron su planilla a la hora que se sintieron “traicionados” por Limón al no ser incluidos en una presunta propuesta del ex-candidato para la repartición de las “pluris”, propuesta que encabeza Limón, aunque él dice que no presentó ninguna pero no niega que quiere ser regidor. Fue un espectáculo lamentable ver a los “limoneros” mayores, a la gente de su mayor cercanía el despotricar contra el candidato derrotado y adjudicarle totalmente, junto con Alfredo Molina- la responsabilidad de la derrota. Lo llamaron traidor, desagradecido, soberbio y muchas cosas más. Y no es que no tengan algo de razón en todo eso que en su momento le señalé al candidato priísta, pero también debieron asumir su propia responsabilidad proporcional en la derrota pues con el chismorreo que se traían en la casa de campaña tricolor contribuyeron a la mala imagen de su candidato. De ahí, y no de otros lados, salieron chismes de todos colores que hasta con la vida privada de los actores políticos tuvieron que ver, en una guerra de lodo podrido de la que no se tienen antecedentes. A la esposa de Limón la hicieron trizas, aunque por otro lado el protagonismo de ella al querer convertirse en estratega de la campaña, contribuyó en mucho a traerse la crítica mordaz. Si se hubiese quedado “en la sombra” ni la hubiesen “fumado”. Así le pasó a la “pareja presidencial” y todavía hasta hoy, ya fuera del poder, los sigue el escándalo y la malevolencia.

Pero en el fondo del argüende priísta está la lucha por los despojos de la campaña perdida: las regidurías. Y los “antiguos limoneros”, ya lo sentenció Marco Antonio Zepeda, no se van a dejar. De ahí la descalificación a su antes adorado candidato al que ahora le reclaman el uso y destino de las aportaciones que muchos de ellos dicen hicieron a la campaña. Doña Pilar Aspano, indignada señaló que, luego que mantuvo a Limón durante año y medio y contribuyó económicamente a la campaña, ahora le da la espalda; en pocas palabras, que ese Limón le “agrió” la vida. ¡Cuánta ingratitud!, aunque el aludido, días después y en conferencia de prensa, salió muy al estilo Andrés Manuel –Amor y Paz- a decir que convocaba a la unidad partidista y rehuyendo referirse a las críticas de las que fue objeto por parte de muchos de los integrantes de su amorosa planilla, aunque aclaró que detrás de todo este relajo están solamente intereses personales por quedarse con las regidurías plurinominales, que es más o menos lo mismo de que lo acusan los neopriístas que estaban con él en campaña. En fin, quien realmente definirá lo de las plurinominales es La Negra” Arely Madrid y ya se verá de qué cuero salen más correas. El caso es que a quien en un momento se llamó “un fenómeno político” y “la esperanza de Palenque”, hoy es rechazado y hasta criticado por los mismos que ayudaron a construir una candidatura a contracorriente de la militancia priísta y ahora buscan su propia ganancia política.

Pasando a cosas más amables, déjenme platicarles que Yary Gebhardt, ya con un año de experiencia en la diputación federal y como integrante de importantes comisiones legislativas, anda bien movida con la chamba en San Lázaro, donde propuso recientemente dos iniciativas importantes: la creación de una línea telefónica para denuncias infantiles con la que se pretende dar atención urgente a menores de edad que se encuentran en condiciones de riesgo o que han sido víctimas de algún abuso; esto se encuadra dentro de la reforma a la Ley para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. La iniciativa de la Güera pegó bien entre sus compañeros y hasta el canal del Congreso la entrevistó sobre el particular. También propuso modificaciones a la Ley de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, entre ellas que el Ombudsman mexicano tenga una permanencia en el cargo de 7 años y no pueda ser reelecto en el periodo inmediato al término de su gestión. Como integrante de la Cocopa asistió a la toma de protesta de su compañera diputada Marta Cecilia Díaz Gordillo como presidenta de esa comisión y en Tuxtla Gutiérrez se reunió con el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Juan Carlos Moreno Guillén, con quien firmó un convenio para la difusión y capacitación en materia de derechos humanos a las nuevas autoridades municipales que habrán de iniciar su gobierno en enero próximo, conocimientos que le serán muy útiles –si llega a ser ratificado- a Alfredo Cruz Guzmán. Otra de las actividades a las que ha dedicado mucho tiempo por la importancia que tienen los recursos presupuestales para que puedan ser asignados en cantidades suficientes a Chiapas y a los indígenas del país, son las reuniones parlamentarias que su bancada ha sostenido para el proyecto del presupuesto federal del próximo año.

La gripe y el cambio de casa –un primo del Virrey, que es mi casero, coincidentemente me pidió desocupar cuando se desarrollaba la campaña- me afectaron los últimos días, razón por la que no pude hacer mi columna a tiempo y hoy la he tenido que escribir a la carrera y sin mucho razonamiento. Espero que mis sufridos lectores sepan disculpar a este Jabonero, como generosamente lo ha hecho mi editor al que he tenido esperando esta entrega. ¡Dios bendiga a Palenque!...lo va a necesitar. ¡Abur!

sábado, 13 de octubre de 2007

13 de octubre del 2007

La Casa del Jabonero”

Opinión y análisis político del norte-selva de Chiapas.

Por Enrique Romero.

Palenque, Chiapas.

“La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida…”

Rubén Blades.

¡Óigame usted! de que estas elecciones fueron atípicas, por decir lo menos, lo fueron. Nada fue lo que aparentó ser y al final ganan, no las siglas partidistas –con lo que se demuestra que los partidos políticos sirven para dos cosas, ninguna de ellas con calificativos decentes- sino los candidatos y sus proyectos o ambiciones personales y de grupo; todo esto permitido alegremente por una masa urbana que es buena para quejarse pero no para votar, como la de la ciudad de Palenque, donde casi la mitad de la población empadronada –y ahora encabronada con los resultados- no votó. En cambio, la paisanada de La Libertad obtuvo uno de los más altos índices de votación registrados en el estado con casi el 86 por ciento y Catazajá no cantó mal “las rancheras” con más del 73 por ciento. Salto de Agua –importante “granero” de votos en este distrito- tuvo un decente 67 por ciento, en tanto que el distrito en su conjunto, para la elección de diputado, logró casi el 60 por ciento de votación.

Se corrobora aquí que cuando hay candidatos con convocatoria la gente sale a votar, aunque también se observa que sigue dominando el voto “verde”, el voto de la gente rural, voto de compra fácil, voto no razonado, pero voto al fin; porque los de la ciudad razonan tanto que al final se desencantan y terminan no votando, ya sea como una posición política para mostrar su disconformidad con la pobre oferta política de los partidos o porque, simple y sencillamente, les dio “gûeva”, como diría la folklórica Xóchilt Gálvez. El caso es que gente como la de La Libertad vio en el voto la oportunidad de poner un hasta aquí al desgobierno panista de “ChiloSánchez Damas, y se fue por la opción tricolor que representa “Cocoliso” Lizcano quien se llevó al baile a Friné Aguilera, candidata albiazul pero más candidata y esperanza de “Chilo”. En Catazajá, “Bencho” Prott Pimienta, metido a panista “a la fuerza”, pues su partido original (el PRD), despreció su potencial y permitió la nominación de una persona sin arraigo, pero con la venia y cercanía de “The Royal House”, Tomás Sánchez, se convirtió en el catalizador de la disconformidad por el abandono del gobierno estatal y el irrespeto a las fuerzas políticas locales. En el pecado llevó la penitencia, Tomasito, como ya se preveía, perdió irremediablemente, irrefutablemente. Hasta aquí nuestra “quiniela política” iba bien y las elecciones limpias, dentro de lo posible.

En Salto de Agua, como lo previmos, hubo una contienda cerrada entre el PRD y el PRI. Los dos candidatos, Manuel “Chol” y Erik Gebhardt, fueron candidatos con convocatoria y cada cual con su importante capital político, de ahí que hubiese habido una buena participación ciudadana en las urnas, sin desconocer que por ser municipio indígena la compra de votos y el acarreo también contribuyeron a ello. El resultado final favorece a Manuel, por mil 79 votos, de acuerdo al cierre del PREP, con el 82.14 de las urnas computadas. No tengo a la mano los resultados finales pero era previsible que Manuel recibiera este miércoles pasado su constancia de mayoría. Sin embargo, los priístas de Salto de Agua se quejan de que se enfrentaron a una elección de estado donde hubo “de todo como en botica”, desde la “mano negra” de dependencias estatales y el uso de vehículos oficiales, hasta el amago de la suspensión de apoyos de “Chiapas Solidario” si se decantaban por la opción Tricolor. Si esto que me comentan los priístas está sustentado con pruebas –dicen que hay videos- podrán acudir a los tribunales electorales y hacer valer sus derechos. Si no, ya valieron. Cuando hay diferencias tan cerradas e inconsistencias quedan aún la vía jurídica. No estuve ahí, pero sí hubo “mapacheo” generalizado, según me dicen mis contactos.

Donde los resultados fueron más que sorpresivos fue en Palenque, pues a pesar del “rosario” de demandas penales que enfrenta, de que aún no cuenta con el finiquito de su cuenta pública del trienio anterior, y hasta una orden de aprehensión por fraude había en su contra, resulta que Alfredo “La Rata” Cruz Guzmán, el candidato de Convergencia, apareció en los resultados del cierre del PREP, con 3 casillas aún por computar, como el ganador –por encima de los favoritos PRD y PRI- con 9 mil 441 votos a su favor, en tanto que el PRD lograba 8 mil 646 votos para su rubicundo candidato y el PRI se iba a la tercera posición con los 8 mil 607 votos de su alimonado abanderado, quien ese mismo domingo por la noche se bajó los “chones” y aceptó prontito el triunfo de la Rata Ch’ol. Dicen “las lenguas de doble filo”, es decir quienes horas antes eran de su equipo de campaña, que Limón negoció con Juan Carlos López el súbito reconocimiento de su derrota por un cargo en el gobierno estatal y que por eso, además de prepararse para dentro de 3 años, no será regidor.

Donde no salían de su estupor era en la casa de campaña del Sumo Candidato Mazú. Las cuentas no cuadraban y Arquímedes –el padre de las matematicas- andaba hecho un pendejo con simple aritmética, pues cómo era posible que de la noche a la mañana los priístas sumaran más de 18 mil entre el PRI y Convergencia (partido al que los priístas inconformes se fueron con La Rata), cuando los mismos priístas reconocen que su voto duro anda por el orden de los 8 mil 500. Cabe señalar que no hubo perredistas que se fueran con Convergencia, así que de dónde salieron todos los demás votos. Si tomamos en cuenta la suma de votos del PRI y de Convergencia resulta que más de la mitad de los electores en este municipio de repente salieron priístas, ya sea en su versión original tricolor, o en su versión renegada color naranja. Desde ahí comenzaron a ver que esto no solo olía mal, sino que apestaba a presunto fraude, en tanto que La Rata echaba las campanas al vuelo y comenzaba a actuar como si ya estuviera sentado en la Presidencia Municipal.

Así, sin todavía la constancia de mayoría, solo como ganador virtual, recordó sus viejos tiempos de represor de periodistas y sus viejos rencores hacía este “Jabonero”. La mañana del martes pasado, durante mi programa radiofónico “El Palencano Mañanero”, al referirme a su virtual triunfo, al tiempo que reconocía que subestimé su capital político y sobreestime el razonamiento del voto por parte del electorado, al menos el urbano, referí comentarios de empresarios palencanos quienes me confiaron que si el Ch’ol volvía a ser edil ellos tendrían que irse de Palenque porque preveían que la óptica aldeana de Cruz Guzmán sería negativa para sus negocios. No había expectativa de desarrollo y todo el presupuesto se iría nuevamente a las comunidades a “cultivar” al electorado campesino, para tratar de ser dentro de dos años diputado federal, mientras que el habitante de esta ciudad, que no es políticamente rentable porque la gente no vota, se quedaría “tragando camote”. Al parecer, esto irritó al sensible político autóctono, y antes que aclarar su posición, de tratar de ganar con la exposición de sus motivos, prefirió presionar o billetear al pastor Francisco Feria, quien es el dueño de la empresa radiofónica no concesionada, para que en ese momento sacara al “jijo del maíz” de Enrique Romero y su incomodo programa que, para colmo de males, tenía una muy buena audiencia –de otro modo ni le hubiese importado- en la programación de Estéreo Máxima.

Ni tardo ni perezoso, el pastorcillo salio corriendo presuroso, no a Belem, sino por su celular para comunicarme, con voz compungida, que debido a que “había fuertes presiones de allá arriba” en contra de mi programa, este tenía que salir del aire. Le pregunté “¿Qué tan arriba?”, pensando que en su condición de ministro de culto de repente hablaba con el mismísimo Jesucristo –y es que si el Peje y Bush llegaron a insinuar eso, porqué descartar la idea cuando se trata de un pastor evangélico-. Feria, que en el apellido lleva la fama y el objetivo de su vida, me replicó “De mero arriba”. ¡Chalé!, exclamé en mis adentros, ¡ya vez carnal por no ir de vez en cuando a misa! Pero no, la bronca no la tenía con Jesús, quien predicaba que “La verdad te hará libre”, pues por andar de hocicón, diciendo verdades, es que luego me quieren “romper mi mandarina a gajos”, sino -según el “Pastorcillo Valiente”- con el gobierno del Estado, vía “El Virrey”. Y así, en “fast-track”, Feria me anunció que se acababa ese mismo día mi programa de una hora diaria, el cual –por si no lo sabían- no era una graciosa concesión suya, sino una contratación mía para que me vendiera una hora de tiempo aire como productor independiente, por la que le pagaba en cash. O sea le quedó mal a un cliente ya contratado por quedar bien con otro cliente más “picudo” y más “coludo”, pues no me trague el cuento de que era el gobierno del estado quien me quería callar, no el gobierno de Sabines que entró con la mano extendida a los periodistas luego de “la noche obscura” de Pablo Salazar, no el gobernante que eliminó la “Ley Mordaza” para garantizar la libertad de expresión, no el político con oficio que dio espacios abiertos en las radios y la tele oficial a críticos del sistema, como mi compa Miguel González Alonso, no el que creo la fiscalía especializada en delitos contra periodistas. Habría que estar “operados del cerebro” para creerle al pastor, así me lo jurara sobre su cruz, que el gobierno de Sabines es el que me reprimía y a él lo presionaba porque su radiodifusora es “pirata”. Hubo también la malévola intención de confrontarme con Juan Carlos López, a quien he criticado abiertamente y siempre mantuvo canales de comunicación con este junta palabras y demostró oficio político, pues si en algún momento hubiese intentado callarme era durante la campaña y no lo hizo, antes bien me mostró respeto y tolerancia, como corresponde a alguien con madurez. Ya como ganador, qué interés tendría Juan Carlos en sacarme del aire de una estación local, cuando él estará en Tuxtla y antes que poderlo afectar por esa vía, más rentable le sería una buena relación. Lo comenté con él y corroboré que por ahí no iba la cosa. Juan Carlos, como coordinador de Cocoso en el inicio de gobierno de Sabines, estructuró la nueva relación entre el gobierno y los medios que observamos hasta hoy. Si al pastor se le olvidó que Cristo señalaba que “por sus frutos los conoceréis”, este junta palabras renegado no lo olvidó, y los frutos que yo conozco de Sabines y Juan Carlos son frutos de respeto y oficio político, en cambio los de la Rata son frutos podridos.

Como reportero tengo contactos dondequiera, comencé a sondear y todos apuntaron al ratonil personaje y su reciente y estrecha relación con el “pastorcillo valiente”. Claro, estoy seguro que al señalarlos ambos dirán ¿qué pruebas hay? Si están esperando videos o grabaciones, por supuesto que no las hay. Los arreglos “en lo obscurito” son por naturaleza ocultos, como oculta es la verdadera naturaleza de ambos personajes de la picaresca local. Hay sí, el conocimiento de cómo de repente, no obstante que el candidato de Feria era Limón, al saber del virtual triunfo de la Rata buscó acercamiento con él, y comenzaron a aparecer spots de Cruz Guzmán en su radio y otros detalles que me reservo, pero que indican que entre ellos hubo algo más que una simple relación publicitaria. En criminalística siempre el más probable culpable es el que resulta más beneficiado con el crimen. Es decir, a quien más le puede interesar el acotarme los espacios críticos es a Cruz Guzmán, pues sabe que, con sustento, en el pasado le critiqué sus yerros y la misma dosis de veracidad le espera para los próximos 3 años, sí es que llega a gobernar. Por esa razón a Juan de Dios Lastra y a mi nos ofreció “garrote” cuando era munícipe y trató de inventarnos delitos, por esa razón aparece como represor en el informe internacional anual de hace 3 años de “Reporteros sin Fronteras”, con sede en Francia y se echó encima a las organizaciones periodísticas más serias del país y a los columnistas más importantes del estado. Pasan los años y no madura, va otra vez “la burra al trigo”. “Pero qué necesidad, para qué tanto problema”, diría la Juanga, si con oficio político se logra lo que el “garrote” no doblega. Argumentos y razonamientos pueden más que represiones y amedrentamiento. Odiaba a Pablo Salazar y se parece tanto a él, pero sin el carisma y cultura del “Soloyó”.

Ya para terminar este penoso capítulo, porque la verdad que da pena ajena el rústico proceder de quien aún no es autoridad y ya quiere “hacer tronar sus chicharrones”, y el empresario que “catafixia” la libertad de expresión de un medio, traicionando a la audiencia, por la promesa de jugosos contratos publicitarios por los próximos 3 años, quiero dejar en claro que gobierne o no Cruz Guzmán mi proceder periodístico será el mismo: si hay algo que reconocer, será reconocido; si algo que criticar, criticado. No puede ser de otra forma. Si Alfredo quiere llevar 3 años de confrontación es su decisión, si logra razonar que entre medios y autoridades debe haber respeto, respeto tendrá. Él balón está en su cancha, pero nosotros estamos listos para el juego. Por ahí me llegó la versión complotista de que entre Cruz Guzmán y un “Judas” de los medios, que antes mal hablaba de La Rata y ahora se le fue a hincar, me van a poner un “cuatro” para hacerme aparecer como narcotraficante. La neta que me dio mucha risa, cómo van a explicar un “narco-periodista” que anda en una carcacha que ya “llora” porque la metan al taller, que no tiene propiedad alguna, salvo la intelectual, que debe la renta de su casa y anda al día, pero que además no consume droga alguna –y a cualquier examen me someto en caliente-. De veras que la “ideota” es del mismo tamaño que el cerebro que la pergeñó. Neta que Cristo tenía razón: “Por sus frutos los conoceréis”… y por las pendejadas que piensan también.

Bueno, pasando al terreno electoral, que es lo que realmente le interesa a mi sufrido lector, les decía que los números no les “cuadraban” a los perredistas; parecía que, como los panes milagrosos, los priístas se habían multiplicado a la enésima potencia, y ya sabe usted que los perredistas no creen en “milagros”, sino en “chanchuyos” mapacheros. Así se dieron cuenta de que la tenían hasta el pescuezo, sobretodo cuando comenzaron a checar las actas de escrutinio y venían varias casillas “zapato” donde los votos del PRD nada más no aparecían, cuando que son comunidades donde predomina el perredismo. También les llamó la atención el elevado número de votos nulos y otras situaciones irregulares. De acuerdo con sus cifras ellos tenían en triunfo y eso había que demostrarlo durante la sesión de cómputo del Consejo Municipal Electoral. Para ello, trajeron un abogadazo que sirvió para una pura y dos con sal, pues parecía portero de la selección nacional: dejaba pasar hasta un elefante. El hombre parece que es muy bueno con los divorcios y pensiones, pero de derecho electoral dio muestras de saber lo mismo que yo de cálculo infinitesimal. La diferencia de votos entre Cruz Guzmán y Mazú, de más de 900 votos, una vez que sacaron al abogado tuxtleco y se vino a defender la causa amarilla un verdadero “tiburón”, de esos que tiene el comité ejecutivo nacional del PRD, poco a poco fue disminuyendo hasta quedar, al cierre de la sesión de cómputo, Cruz Guzmán con 9 mil 298 votos contra los 9 mil 69 que sacó Mazú; es decir la diferencia entre uno y otro se redujo a sólo 229 votos. Fue una sesión emocionante en la que el representante de Convergencia solo pujaba y sudaba cada que aparecían más votos para Mazú o desaparecían votos para su representado. Nada más para que se de una idea, en una de las casillas de la secundaria Palenque le aparecían en acta 96 votos a Cruz Guzmán y al abrirla resulta que no tenía ni uno. Cuántas casillas estarán así, cuantos votos tomados como nulos, de los más de 2 mil registrados, realmente no lo fueron sino eran de Mazú. Por no hablar de las casillas “zapato”, a las que hubo toda la resistencia por parte de muchos consejeros para abrirlas y contar voto por voto. La impericia del primer abogado le costó mucho al PRD y aunque el segundo realizó la más destacada de las actuaciones, el tiempo ya no le dio para revertir la elección, pero dejó sentadas las bases para las impugnaciones que tendrán lugar, primero en el Tribunal Estatal Electoral, y de ahí al TRIFE, si hay necesidad. Son varias casillas las que se piensan impugnar para que se abran y se contabilice de nuevo, con los votos suficientes, señalan los perredistas, como para emparejar los votos de La Rata y darle la vuelta de manera sobrada. Entonces, pese a haber recibido esa noche su constancia de mayoría, que no eche a volar las campanas el candidato de Convergencia, porque esto no se acaba hasta que se acaba. Es decir, hasta agotar las instancias legales. Si llega a gobernar, que recuerde que llega solo con el voto de, más o menos, un 17 por ciento. Y eso, aunque legal, no le da cabal representación porque hay un 83 por ciento que no votó por él, que no lo consideró su opción. Para ese enorme número de palencanos, también tendrá que gobernar –y gobernar bien-. Le guste o no. De igual forma tendrá que proceder Mazú si los tribunales electorales así lo definen.

Mientras tanto, aguas con los compromisos, porque se pueden caer. Aguas también con soltar billete pagadero a principios de enero, porque de repente tendrá que formar cola con otros deudores defraudados y lo más seguro es que no recuperará su billete. Lo mejor ahora es no apostarle al mercado de “futuros”. Este es un consejo para proveedores y empresarios –saludos, amigo Feria- que creyendo que invierten aguja para sacar barreta pueden quedarse en los puros “chones”. No sería la primera vez, ¿verdad Cigarroa?, o ¿estoy mal señora Burguete Salinas? ¿Hace frío en Yajalón? No, mejor espérese a que los tribunales den su veredicto inapelable e inatacable, y entonces sí puede hacer negocio, puede dar crédito o soltar un billetito, aunque si gana Alfredo no va a haber mucho en el municipio, pues ya hay deudores en lista de espera, ya hay el compromiso de equipar con aires acondicionados los taxis e instalarles radios de última generación ¿Cuánto cuesta eso? También hay múltiples deudas y compromisos de campaña que cumplir. Entonces ¿Con qué ojos mi divino tuerto?

En cuanto a la diputación local, Juan Carlos López sorprendió a propios y a extraños con una votación record: de ser el “Ilustre Desconocido” al que el perredismo palencano, en la pared del PRD municipal,repudió inicialmente como “impuesto”, pasó a ser un fenómeno político que habrá que analizar detalladamente para entender a cabalidad qué pasó ahí. Porque por muy “noble y leal” que sea, como miembro de la “Royal House”, por más que en sus gallardetes aparezca con “look” a la Juan Ferrara, resulta sorprendente que haya sacado en los cuatro municipios de este distrito más votos que Juan Sabines y más que el “Peje”, en estas tierras que son como su segunda casa y en las que tiene un gran número de seguidores. Juan Carlos, de seguir así, va que vuela para diputado federal –claro que primero deberá tener controlada a la “fauna nociva” que podría disputarle el mismo cargo- de ahí a senador, y luego a gobernador. Parte de la estrategia, porque la otra parte todavía no la comprendo a cabalidad, consistió en hacer trabajar para su causa a prácticamente todos los candidatos, de casi todos los partidos, en Palenque y otros municipios, a efecto de hacer una “vaquita” de votos. Pero lo de “vaquita” es un eufemismo porque en realidad se trató de una verdadera “hipopótama”. Como diría Lucio Lastra: “esa fue violencia innecesaria”. Juan Carlos le sacó una diferencia enorme a Paty Marín, no obstante que la candidata del PRI mantuvo en sus resultados el “voto duro” tricolor, y a pesar de que los votos nulos fueron numerosos. Para lo que constituye su primera elección a un cargo público, Juan Carlos tendrá de qué presumir a sus compañeros diputados cuando “estrenen” curul en el Congreso del Estado, aunque muchos perredistas sigan emberrinchados porque a su parecer Juan Carlos favoreció a Cruz Guzmán y no a Mazú. Pero ya sabe que en interpretaciones hay de todo, pues para un radioescucha que me envió un mensaje fue al revés la cosa: Cruz Guzmán fue el que hizo ganar a Juan Carlos. Sólo que sea un “Ramache”, o sea una cruza entre rata y mapache. No, honor a quien honor merece y el ahora Lord tuvo un claro triunfo que no hay que regatearle, sus métodos –para algunos cuestionables- fueron de lo más efectivos. A ver si el Peje se lo lleva a su equipo de campaña para el 2012 y entonces sí “la hace gacha”.

De lo ocurrido en este proceso electoral habrá ocasión de analizar en posteriores entregas, si antes no le “cae” también la censura a esta columneja, porque en verdad que vale la pena desmenuzar el “cómo mascó la iguana” para sacar conclusiones de utilidad futura. Por ahora, el espacio ya se agotó y la paciencia de mi director que está esperando estas líneas también, así que hay nos leemos en la próxima, si “Ben” nos lo permite. ¡Abur!

miércoles, 3 de octubre de 2007

Miércoles 3 de octubre del 2007

La Casa del Jabonero”

Opinión y análisis político del norte-selva de Chiapas.

Por Enrique Romero.

Palenque, Chiapas.

Estimados lectores, para cuando lean esta columneja las campañas estarán llegando a sus más postreros días y a partir del jueves entraremos en una fase de reflexión en la que no escuchará de candidatos ni partidos políticos hasta llegar este domingo en que se realizará la elección. Son estos, pues, mis últimos comentarios y análisis antes de concluir las campañas y trataré, de manera sucinta, de darle la “quiniela ganadora”, es decir, de acuerdo con todo lo acontecido y el pulso diario que hemos llevado durante el seguimiento a las mismas, le diré quiénes creo que ganarán y el porqué de su triunfo, así como también algunos factores de la previsible derrota de algunos de los contendientes en esta justa electoral. Hago la aclaración de que ni tengo bolita mágica, ni se leer las cartas o el café –aunque en consumirlo no hay quien me gane- y que los nombres que integran esta quiniela son, en todo caso, mi opinión y nada más. A nadie –menos a mí- se nos tiene que olvidar que “en política no hay nada escrito” y que –como reza la frase clásica- “esto no se acaba hasta que se acaba”, y eso es el mero domingo 7 de octubre y en las urnas. Ahí y en ningún otro lugar estará la verdad.

Hecha la aclaración, para que luego nadie me demande por mentiroso, paso a compartirles mis conjeturas y el porqué de ellas, para que no piensen que me las he sacado de la manga. Habrá –con la pasión que despierta la política, muy similar a la que viven los fanáticos del fútbol- a quien lo les guste que descalifique de entrada a su “rebaño sagrado”, que no le de tratamiento de “águilas” a algunos candidatos, que a otros los ponga como “atlantes” de la política y a unos más los señale de “chivas”. Solo le pido que analice la argumentación del porqué de cada cosa y finalmente, si aún así no le parece, simplemente olvídese de lo que leyó, vote por quien usted quiera y a más tardar el día lunes verá si tenía yo razón y usted que pensó todo lo contrario estará en el “Boulevard de los Sueños Rotos”, junto con su candidato; o por el contrario, habré “regado el tepache”, y así tendré que admitirlo con la más fresca de las sonrisas, porque cuando no le juega uno a sentirse Dios, natural es admitir los errores de la naturaleza humana. Y como, al igual que Juan Sabines, no tengo candidato, ¡bienvenidos los que ganen! O sea, conmigo, ni frío ni calor.

¡Hagan sus apuestas señores!

Serio que sería bueno que, como en el fútbol, cada que hay elecciones la Lotería Nacional organizara sorteos tipo quinielas donde la gente haga sus “Pronósticos Políticos” y el que le atine a todos los candidatos ganadores de un distrito que se lleve el premio mayor, y en el caso de que haya varios afortunados mortales, que se dividan la bolsa equitativamente entre ellos. Sería una buena oportunidad de salir de pobres, al menos para quienes seguimos de cerca el acontecer político regional. Pero a falta de un sorteo oficial, reúnase con sus compadres, sus compañeros de oficina, o cualquier grupo al que usted pertenezca, junten sus centavitos, hagan una “vaquita” y por supuesto, hagan su quiniela. A ver si así le agarran gusto a esto de “la madre polaca” y dejan la indiferencia que en cada proceso electoral sale a relucir en el alto índice de abstencionismo que tenemos en Chiapas. Y es que cada vez más la gente se desencanta de la política y los políticos. Ya no generan esperanzas, ya no los vemos como los líderes que nos van a dirigir hacia nuevos y mejores destinos, sino como una caterva de oportunistas que van, sobretodo, por el erario municipal y el poder político para beneficiar a unos pocos. Así que a lo mejor, con esta iniciativa de las quinielas políticas hechas en casa –a falta de una oficial- le encuentra usted el “sabor al caldo” y sale de la inercia en la que ha estado en los últimos procesos electorales, no votando, o vendiendo el voto a los partidos prostituidores, o dejando “empeñada” la credencial de elector por unos centavos para que los “operadores políticos” (“Mapaches”, en buen castizo”) del partido contrario al que usted simpatiza se aseguren que su voto –y miles más- no llegue a la urna a favorecer al candidato del partido adversario. Si en algo ayudan las “quinielas políticas” a frenar eso, que diga misa la Ley de Juegos y Sorteos, que seguramente contempla como ilegales las apuestas entre cuates, pero lo que cuenta es que la gente se interese por lo que pasa en el terreno político y haga que suceda lo que quiere a través del voto; después no se vale llorar porque el edil nos salió malo cuando ni siquiera votamos, o que el diputado se nos volvió “golondrino”. ¡Hagan, pues, sus apuestas señores!

La “Quiniela” de Palenque.

En Palenque vamos a tener una final “de fotografía”, es decir el ganador lo será por pocos votos de diferencia sobre su más cercano adversario, lo que por otra parte nos advierte un escenario postelectoral conflictuado en el que el perdedor no va a querer reconocer su derrota de “bote pronto”, sino luego de agotar las instancias legales, y de repente ni aún así, por lo que no se sorprendan si luego alguno de los ahora candidatos nos sale con que él es el presidente “legitimo” y al que le expidan la constancia de mayoría es el “espurio”. Pero vamos a lo sustantivo: los nombres.

Reconociendo que es muy aventurado el manejar un ganador cuando la diferencia de votos será escasa, me atrevo a señalar al Sumo Candidato (Mazú) como el posible ganador de la contienda, con lo que el PRD retendría la presidencia municipal de Palenque. Puede que no sea necesariamente el más capaz, puede que se le “monten” los “enanos” encima y luego nos quejemos de ellos ante un “padre consentidor”, pero finalmente Mazú es el más carismático de los candidatos, tiene sangre ligera, cae bien, su recia figura da seguridad al campesino de que encontrará en él alguien dispuesto a solucionar sus problemas. Tiene sentido del humor y es simpático. Es capaz de reírse de sí mismo y no le tiene miedo al ridículo. Se siente a gusto con sí mismo, no se monta en un pedestal por encima del resto de los mortales y eso le ha atraído la simpatía y bienquerencia de muchos. La verdad es que la mayor parte de los palencanos no quieren una “lumbrera” en la presidencia municipal, se conforman con alguien bien intencionado que los escuche y atienda, que lleve la casa con buena administración, pero también con buen ánimo, sin rencores, sin frustraciones, sin “esqueletos en el clóset” y tenga que estar pendiente de que se vayan a salir a balcón, alguien que no haga “cacerías de brujas” para demostrar que él es más chingón.

Mazú reúne esas cualidades, no razonadas a veces por el electorado, pero que están en su subconsciente, que reconoce en cuanto las ve. El voto de la mayoría de los palencanos, sobretodo en el sector rural, más que de la razón, nace de la simpatía, del si cayó bien o es antipático el candidato. Hay una especie de instinto político en nuestra gente para detectar, por taimado que sea el político, cuando le están aventando puro “choro”, cuando le quieren dar “atole con el dedo”. Ese instinto político de nuestra gente, más el carisma bonachón de Mazú, es a lo que le apuesto para mencionarlo como el eventual ganador de la presidencia municipal. Claro que la estructura contará, y mucho, al igual que la movilización de sus operadores políticos el día de la elección, como también contarán los “apoyos” que muchos han recibido para dejarse influir sobre su voto. Todo eso estará presente el domingo y todo eso se reflejará en los resultados, pero la simpatía de Mazú será su mejor carta para ganar, como lo reflejó el viernes pasado en Bajadas Grandes donde tuvo una asistencia de más de mil personas a su acto de campaña donde subió bailando como un auténtico “Charmin”, derramando gracia y simpatía. Se ganó de entrada a la gente que festejó su buen ánimo y sus gracejadas, como se ganó a la gente de Palenque el domingo por la noche que se aventó bailando “batucada” toda la avenida Juárez hasta llegar a la Plaza Central, acompañado de una “ola amarilla” de seguidores entusiastas en los que se reflejaba cariño por su candidato. Cuando un político es temido, lleva dos pasos adelante, cuando es respetado lleva 5, pero cuando es amado por su gente no hay quien lo pare. Hay ahí un tremendo capital político que Mazú, gane o pierda, no puede derrochar, no debe traicionar.

Su rival más fuerte, el que le puede dar el susto, es precisamente la antítesis del Sumo Candidato. Son realmente figuras antípodas y sin embargo cada una tiene su importante capital. Me refiero a Humberto Limón, el candidato postulado por el PRI con la esperanza de recuperar la alcaldía desde que la perdiera Alfredo Cruz Guzmán, pues si bien es cierto que el candidato perdedor fue Jesús Hernández Damas –cuya soberbia le atrajo el voto de castigo de sus compañeros priístas-, el electorado a quien realmente reprobó fue a Cruz Guzmán, votando en contra de su “delfín” por el que se percibía seguiría gobernando. Humberto Limón es un candidato con la imagen de funcionario limpio y eficiente, más que político burócrata con tintes de tecnócrata, poco fácil para la sonrisa, se toma demasiado en serio y tiene pánico al ridículo, de ahí que sea más propenso a caer en él. Metódico, como si fuera alemán o japonés, carece de sentido del humor y por lo tanto de creatividad e imaginación. Considera que dibujando ante el electorado un sesudo esquema de desarrollo se ganan votos, cuando en realidad la gente se aburre y pierde interés. Sabe explicar planes técnicos con facilidad, pero como orador no sabe despertar simpatías ni esperanzas, porque siempre se percibe una distancia fijada por él mismo, El Candidato, con el pueblo.

Cuando quiere ser “populachero”, me recuerda a Santiago Creel; pareciera que se tragó una espada y anda tieso, como almidonado. Eso se refleja cuando baila, como se muestra en su sonrisa y actitud condescendiente; le falta desarrollar el contacto humano, de tú a tú, de persona a persona, no de funcionario a pueblo. Por otra parte, la desbandada que tuvo, primero en el PRI, por priístas que se sintieron relegados por un “extraño”, y luego por gente que inicialmente lo apoyó con todas las ganas y que se decepcionaron cuando se supo la composición de la planilla “del pecado original”, hizo que militantes de viejo cuño se fueran con Mazú por sentirse traicionados. Todo eso ya no le permitió crecer, aunque su capital político sigue siendo importante. Pero aún más, Alfredo Cruz Guzmán, políticamente hablando, “herido de muerte”, por el escándalo de sus problemas legales, no logrará su anhelado regreso a la presidencia municipal, pero actuará como un camikaze, abriéndole un amplio boquete de votos al navío limonero, votos que en una competencia cerrada son de gran valor para ganar. Porque a nadie más que al PRI, Cruz Guzmán le va a quitar votos, pues sus seguidores eran o son priístas y esos votos estaban dirigidos al PRI, no al PRD ni a ningún otro partido. Y, aunque no gane, quedará satisfecho con la derrota de Limón a quien culpa de orquestarle “campañas negras”, lo que si por un lado es inexacto, pues la base de la descalificación es real –la orden de aprehensión, la denuncia de los campesinos de Salto de Agua, etc.-, por otro lado, no es menos cierto que de la casa de campaña limonera salieron cientos de copias que alegremente, como bolo en bautizos, repartieron los seguidores de Limón entre la población de la orden de aprehensión y de la nota correspondiente que publiqué en Cuarto Poder, como algunos pasquinazos que ni vale la pena mencionar. Ya se sabe, el que descalifica, no califica. Con todo, si Limón pierde, tendrá una buena oportunidad de sudar la camiseta tricolor 3 años, tal vez como presidente municipal del PRI, y entonces sí, con el reconocimiento de las bases tricolores, con mayor madurez política, perfilarse como una muy buena opción para la próxima contienda electoral local. Obra en su favor que es joven…y la juventud es una enfermedad que se cura con el tiempo.

Y peleando el tercer lugar estará Ramiro Domínguez, a quien el PT le quedó chico, como chicos le quedaron el presupuesto de campaña y los recursos humanos para hacerla en grande, aunque el trabajo político que desarrolló en tan adversas condiciones deben reconocerlo Tirios y Troyanos, pues como pocos hizo de las visitas domiciliarias un “apostolado”. Podría ser que logre una regiduría plurinominal y de ahí para adelante. También está joven y tiene futuro por delante. Por su parte, Cruz Guzmán deberá dejar “reposar” su imagen, atender sus “pendientes” y buscar algún cargo en la administración estatal a la que “sirvió” con ahínco. Se lo deben. Bien haría en pasar “factura” a la “Royal House”, o en darse por bien servido con que las cosas no hayan pasado a más. Siempre vendrán tiempos mejores y la mejor “medicina” para una figura “gastada” es el tiempo.

El candidato del PAN, Francisco Meneses, también dio muestras de tener capital político, pero desafortunadamente para él, insuficiente para ganar la elección. Debe entender que la diputación la ganó en otro contexto, casi “de rebote” y que realmente poco hizo como legislador para recomendarse a él mismo con el elector. No está joven y se encuentra en un partido que no es el suyo, así que a menos que en tres años nos salga como candidato por otro partido, no le veo mayor futuro en cargos de elección popular, aunque sí, siempre le queda la opción, como dirigente social. Finalmente a mi “colega” Ángel Cañas, el “accidental” candidato del PANAL, terminada su aventura política, le recomiendo que retome la pluma y la agarre con seriedad y profesionalismo. Desde un medio de comunicación también se hace política y a veces con mayores resultados que desde un partido. Finalmente lo que la política busca es el bien común y eso desde cualquier trinchera se logra con el esfuerzo constante y honesto.

Catazajá, claro el panorama.

Si hay un municipio en este distrito donde se puede hablar de un claro puntero y un eventual ganador, es precisamente Catazajá. Ahí no hay que darle tanta vuelta, “Bencho” Prott Pimienta será el ganón y por amplia diferencia, seguido de el médico Álvarez Ferrer, quien hizo una buena campaña pero ante el candidato panista no fue suficiente. Jorge Álvarez tiene el cariño y respeto de la gente pero la figura de “Bencho”, martirizada por el intento de “bajada de caballo” que le quisieron dar, al no lograrlo se convirtió en figura emblemática de la población de un municipio resentido con el abandono centralista que les quiso imponer un candidato desarraigado que basaba sus esperanzas solamente en ser “cuate” del “Number One”, y, como se ve, eso es insuficiente cuando no se cuenta con el respaldo popular. Tomasito deberá regresar a la “Royal House” a servir en otra encomienda que no tenga nada que ver con cargos de elección popular. Nadie duda de su cercanía con el gobernador y, si es buen playense, deberá demostrarlo para traducir esa cercanía en programas y proyectos estatales para su solar natal. Quién quita, si así lo hiciere, que en tres años sea una opción real de triunfo en este municipio que por primera vez en su historia se vestirá de azul. Bueno será que “Bencho”, al llegar a la presidencia, marque distancia sana con su antecesor, el cual llevó una imagen de prepotencia, falta de manejo transparente de los recursos y estulticia que seguramente le marcará su desaparición de escenario político.

La Libertad, el PRI regresa por sus fueros.

Así es, luego de varias administraciones panistas, todo apunta a que el pequeño municipio de La Libertad se vista de nuevo con ropaje tricolor. José Luís Lizcano, mejor conocido como “Cocoliso” es puntero claro y, sin tener la convocatoria que tiene “Bencho” en Catazajá, “Cocoliso” tiene casi seguro el gane ante una candidata panista, demeritada a los ojos del electorado por percibírsela como la “delfina” del actual munícipe, el “Chilo” Sánchez Damas, quien perdió piso y sintió que la silla edilicia era el trono de Dios Todopoderoso, y con esa arrogancia se comportó. Ahora se encuentra en la cuerda floja como el único edil en este distrito que está en la “lista negra” del órgano de fiscalización por “irregularidades” en su cuenta pública y con la amenaza de recibir sanción por esta causa. Además mucha gente se pregunta a dónde fue a parar el recurso destinado a varias importantes obras que iniciaron pero quedaron abandonadas desde hace varios meses, cuya inversión se calcula en unos 6 millones de pesos. Eso sin contar el millonario adeudo que tiene el ayuntamiento con la Comisión Federal de Electricidad por facturación sin pagar y que presumiblemente será heredada a su sucesor.

El cierre de campaña de “Cocoliso” es claro indicador de a dónde apuntan las preferencias electorales de los libertecos. Y para muestra un botón: en su cierre de campaña la asistencia de seguidores de “Cocoliso” duplicó el acto que realizó la candidata albiazul, Friné Aguilera. Del candidato perredista, homónimo de “Cocoliso”, ni hablar, no tuvo una estrategia clara de campaña y al parecer tampoco los recursos y el carisma necesario para ganar.

Salto de Agua, una moneda al aire con cara de “Kashlán”.

Si en Palenque la diferencia en resultados entre el ganador y el rival con mayor votación será escasa, en Salto de Agua el escenario previsible se repite e incluso se agudiza. Lo moderado y prudente sería que ahí me quedara y dijera, como las encuestadoras, que la diferencia es tan poca que me abstengo de señalar un ganador. Sin embargo, me aviento el tiro porque “ya le medí el agua a los camotes” y le adelanto que el prospecto ganador en ese municipio, mayoritariamente de población indígena, es un “kashlán” al que los indígenas de Salto de Agua ven como la esperanza de mejorar su vidas. Erik Gebhardt supo remontar inercias y divisiones partidistas, una CNC municipal opuesta y un edil que no lo quería de candidato. Al principio la figura de otro joven político, forjado en las filas de las “fuerzas talibanas” perredistas, Manuel “Ch’ol” Sánchez, lo opacó. Sin embargo, poco a poco Erik logró consolidar una estrategia de campaña sólida que le permitió permear entre el electorado, al punto que otras inercias comenzaron a actuar en sentido contrario pues a Manuel “Ch’ol” le empezó a afectar en algunas comunidades el que la gente lo recordara como el suplente del diputado Meneses, de quien no querían sentir ni el olor. Eso afectó a Manuel como lo afectó también el hecho de que el candidato verde, Fernando Martínez, lograra posicionarse entre buena parte del electorado como “la fórmula no oficial” de Juan Carlos López, quien coqueteó con los dos, a los dos les dijo que sí, pero no les dijo cuando, y al final el electorado se confundió y los dos perdieron confianza y credibilidad, mientras que Erik Gebhardt crecía a pasos apresurados. Hoy me arriesgo a darlo como posible ganador siguiendo la vieja fórmula de que “caballo que alcanza gana” y Erik ya tiene rato que alcanzó a Manuel “Ch’ol”. Manuel es un muchacho trabajador y preparado, tiene lealtad partidista y es un buen operador político con sensibilidad social, seguramente su carrera no termina aquí, sino será el parteaguas de otra etapa en su vida política.

La codiciada curul tiene “aroma de mujer”.

Finalmente, la diputación local no dudo en calificarla de una pelea reñidísima entre la candidata tricolor, Paty Gómez Marín, y el candidato aliancista, Juan Carlos López. La diferencia será mínima entre uno y otro y ojala haya la altura suficiente como para reconocer los resultados que habrán de emerger de las urnas el próximo domingo y aceptar con grandeza y humildad la derrota, y con generosidad política el triunfo. Nuevamente me meto “entre las patas de los caballos” al enunciar un posible ganador en una contienda tan reñida donde para los más prudentes la moneda está en el aire. Pero para mí, a mi leal saber y entender –y ahí me dirán si me apejendejo o no- la curul por Palenque tiene ya “aroma de mujer”. Paty Gómez Marín será seguramente quien gane la diputación a despecho de quienes dan como artículo de fe el que Juan Carlos López será el diputado por voluntad suprema de la “Royal House”. Y no es que Juan Carlos no tenga talento político, ni que le hayan faltado recursos para su campaña y hasta “una mano amiga” tendida para hacer del “cuate”, un Lord justo a la medida del Señor. No, Juan Carlos tiene astucia, tiene instinto político, es un “Fouché” al que le falta madurez, pero que con un poco más de tiempo dará que hablar pues las “jugadas de 3 bandas” se le dan bien. Sabe mandar, sabe usar el poder, pero le falta sencillez, no con la gente del pueblo a la que muestra “la zanahoria” para atraerlos, sino con sus mismos compañeros “circunstanciales” de partido, con sus mismos aliados a los que les ha mostrado “el garrote” –favor de no dar otra implicación a mi alegoría porque hoy ando totalmente analítico, y por lo tanto aburridor, pero solo por esta vez. Prometido- y el rostro duro de la amenaza y la prepotencia, con lo que, sin proponérselo, de sus aliados hizo adversarios que en secreto le darán voto de castigo, aunque en público pontificarán sus dones.

Con su forma de ser, Juan Carlos alejó las posibilidades de que sus amigos y aliados fueran honestos con él y le hablaran sin ambages de los errores de campaña, de la necesidad de rectificar algunas cosas. Siendo pretendido por muchos candidatos que aglutinó su coalición le dio “atole con el dedo” a todos, “regenteo” a todos, los trató como “ficheras” de votos y a la postre quedó mal con todos. Eso puede ser su perdición, pero indudablemente que la falta de arraigo es el principal factor para que no lo considere como el ganador de esta contienda, a pesar de sus varios talentos, que no dudo en reconocer. Si un candidato tricolor sin arraigo hubiese sido su adversario, en este momento estaría yo “cantando” el eventual triunfo de Juan Carlos, pero para su desgracia no fue así. Tuvo de adversaria a una candidata con arraigo, con reconocida militancia, y con “cojones”, con valor para no darse por vencida ante lo que muchos asumían como una derrota segura, debido a lo que se preveía como una elección de estado. Y para acabarla de “rechingar”, su adversario fue una mujer. Cómo hablar mal de una dama sin quedar uno peor en el proceso, como descalificar a quien muchos conocen y conocen bien. No, la verdad, más allá de las habilidades políticas de Juan Carlos, tendrá que reconocer que este no era su tiempo ni su circunstancia, que hasta mucho hizo para partir de cero y llegar a ser conocido por la inmensa mayoría de los electores. Pero ser conocido es el primer paso y para cuando dio el primero su adversaria ya llevaba 3 adelante. Juan Carlos, se que en este momento hasta mal le he de caer por andar pronosticando su derrota, pero -escribo con honestidad intelectual- tiene mucho por delante, tiene más que dar a esta zona de Chiapas a la que de una forma u otra se encuentra vinculado porque aquí está su familia, sus padres de los que debe sentirse muy orgulloso porque son ejemplo de buenos ciudadanos, de mejores vecinos, gente sencilla y trabajadora. Esa es la mejor herencia de Juan Carlos, que aunada a su inteligencia y preparación nada más requiere la madurez que dan los años para que esa buena simiente fructifique, y entonces sí, habrá un político de altura que de buen nombre a Palenque. Pero en este momento, así lo creo, las circunstancias no le son favorables. Paty está a punto de cosechar la siembra de años de trabajo político, de lucha social y de militancia continua. Este es su momento.

Raúl Martínez, el candidato a diputado por el PAN, será seguramente reconocido con una buena votación por ese trabajo intenso que desarrolló durante la campaña. Demostró que no se trata de un capricho su deseo de obtener un cargo de elección popular, sino que cuenta con auténtica vocación política y puede ser responsable en estas encomiendas. El buen resultado que logre el domingo, sin embargo insuficiente para el triunfo, seguramente le abrirá las puertas de otras oportunidades en la administración pública. Tiene todo el tiempo del mundo, y también la paciencia y fortaleza, para intentarlo otra vez.

En una semana, cuando ya tengamos los resultados de las elecciones de este domingo, podremos verificar si mi análisis estaba en lo cierto o me “oriné fuera de la bacinilla”. Si le gustan las quinielas aviéntese una contra mis pronósticos, ya sea que le baje yo un billete o que usted se emborrache a mi salud. Mientras, lo más importante, no se le olvide que usted tiene un compromiso consigo mismo, con su familia y con este generoso país: vote, vote, vote, este 7 de octubre. El “chacoteo” y el “desmadre” que me caracterizan, se los quedo debiendo para la otra. ¡Abur!